La Asamblea Nacional retomará el juicio político al presidente Nicolás Maduro, dando por terminada la tregua que acordó a inicios de mes por petición del Vaticano para permitir el inicio del proceso de diálogo con el gobierno, informó un vocero opositor.
Tras el segundo encuentro que sostuvieron el fin de semana el gobierno y la oposición, el secretario ejecutivo de la coalición opositora, Jesús Torrealba, dijo que “se acabó la tregua que nos pidió el Vaticano. Nosotros cumplimos con el Vaticano, el gobierno no”.
El juicio se inició en octubre y se postergó a comienzos de este mes por solicitud del Vaticano, que está actuando como mediador en el proceso de diálogo. La Santa Sede también pidió la suspensión de una marcha opositora hacia el palacio de gobierno.
Torrealba hizo el anuncio el lunes en una entrevista en el canal de noticias Globovisión al informar que la mayoría opositora de la Asamblea retomará el juicio para evaluar la “responsabilidad política” del mandatario en la compleja crisis que enfrenta Venezuela y el supuesto incumplimiento de sus deberes constitucionales.
El juicio político no implicará la destitución de Maduro debido a que el Legislativo no está facultado por la Constitución para ello.
El diputado opositor Juan Miguel Matheus dijo a la prensa que el proceso solo implicará una “sanción moral” que afectará la legitimidad del mandatario. Matheus descartó que la acción de amparo que presentó la semana pasada el procurador general Reinaldo Muñoz en el Tribunal Supremo de Justicia contra el enjuiciamiento político de Maduro pueda afectar el proceso.
La reactivación del juicio podría elevar las tensiones políticas y afectar el proceso de diálogo que se viene avanzando desde finales de octubre bajo el auspicio del arzobispo Claudio Maria Celli, enviado del Vaticano, y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Martín Torrijos, de Panamá, y Leonel Fernández, de República Dominicana.
Las tensiones políticas en Venezuela se crisparon en octubre luego que las autoridades electorales y judiciales suspendieron el proceso de recolección de firmas para activar el referendo revocatorio del mandato de Maduro.
La coalición de la Mesa de la Unidad Democrática ha planteado el referendo como salida a la crisis que enfrenta el país suramericano que mantiene a los venezolanos agobiados con una desbordada inflación de tres dígitos, una severa escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos, y una recesión económica.
Maduro descartó el pasado fin de semana el referendo, y dijo que las próximas elecciones presidenciales serán en 2018.