La misma semana que la ciudad vela y despide a Brian Moore, el policía asesinado con un arma ilegal, este miércoles se logró el arresto de una red de traficantes de armas de la pandilla ‘Bloods’. Diez de sus miembros recibieron el miércoles 367 cargos en la Corte Suprema de El Bronx tras la “Operación Redrum”, en el que se incautaron 93 armas de fuego ilegales.
Las armas fueron traídas en varias ocasiones desde otros condados del estado de Nueva York y además de Maine y Connecticut para su reventa en la ciudad de Nueva York. Algunas de las armas fueron transportadas en los trenes de Metro North.LEE TAMBIÉN: Nueva York es un imán para armas ilegalesLa “Operación Redrum”, lleva el nombre del apodo del líder de la red, William ‘Redrum’ Soler. Los diez miembros recibieron cargos por conspiración, posesión y venta criminal de armas de fuego. Soler (33) fue también fue acusado de conspiración en segundo grado. Todos los miembros enfrentan hasta 25 años de prisión.La investigación conjunta comenzó el pasado verano, confirmó a El Diario el vocero de la Fiscalía. El segundo líder arrestado es Devon ‘Burnz’ Fairburn (27). Junto a Soler lideraba los Bloods en la Costa Este. La pandilla opera en el Bronx, Brooklyn, Westchester County, partes de Maine, y en otros lugares, según documentos judiciales.“Estas acusaciones presentan un panorama perturbador, pero demasiado familiar de trafico multiestatal de armas y violencia”, dijo el Fiscal General Eric T. Schneiderman, al tiempo que elogió el trabajo conjunto con el NYPD. “Nos mantendremos vigilantes”.El comisionado de policía William J. Bratton agregó que las armas ilegales que se venden en nuestras comunidades “eventualmente destruirán a la familia de alguien”, al tiempo que dijo que la Policía seguirá trabajando con la Fiscalía para apresar a los traficantes de armas.
Policía encubierto
Un investigador encubierto de NYPD se hizo pasar por un distribuidor armas y compró a Soler 93 armas de fuego en varias transacciones, cara a cara, dentro de dos apartamentos del Bronx. Luego se empezaron a monitorear las actividades de la red criminal, incluidos sus mensajes de texto que a veces incluían fotografías de los arsenales.
Entre las armas incautadas van desde pistolas calibre .22 hasta armas de asalto. 11 de las armas incautadas tenían los números de serie limados, por lo que las armas no eran rastreables.
Empuje federal
Sobre estos incidentes, el senador de Nueva York Charles E. Schumer anticipó que se esforzará en combatir más el tráfico de armas robadas o compradas por la flojedad de las leyes en otros estados, que luego terminan en Nueva York.
Schumer pidió a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF) que se implemente una estrategia de “cero tolerancia por esa tubería” que facilita la llegada de armas a Nueva York.“Mis oraciones están con la familia del héroe Brian Moore. Debemos empezar una campaña para fortalecer nuestras capacidades de combatir el tráfico. Georgia, y otros estados del sur, han sido una fuente irresponsable para unos de los crímenes más horribles en Nueva York” dijo el senador neoyorquino.
Armas ilegales usadas contra NYPD
El arma con la que Demetrius Blackwell asesinó al oficial Brian Moore en Queens Village, fue robaba a mil millas en una tienda de empeño en Georgia el 11 de octubre de 2011. Hacía parte de 23 armas, nueve de las cuales han terminado en Nueva York, informó la organización anti armas Everytown for Gun Safety.
Ocho de esas armas ha han sido recuperadas por policía de la ciudad.El arma usada para matar a los oficiales Wenjian Liu y Rafael Ramos en diciembre fue comprada en Arrowhead Gun Shop in Jonesboro, Georgia. La tienda es considerada como la principal fuente de armas robadas en Nueva York.