El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá este miércoles de emergencia para abordar la situación en Oriente Próximo, un día después de que el Ejército de Israel haya bombardeado la capital de Qatar, Doha, en un ataque dirigido contra la cúpula del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que ha matado a cinco de sus miembros, no así a sus altos cargos.
El encuentro ha sido solicitado por los gobiernos de Argelia y Pakistán y Somalia, cuyo Ministerio de Exteriores ha instó este martes al organismo que «asuma sus responsabilidades y adopte medidas inmediatas para poner fin a estos reiterados actos hostiles y garantizar la protección de los civiles».
El primer ministro de Qatar, Mohamed bin Abdulrahmán al Thani, calificó el bombardeo de Israel de «terrorismo de Estado» y avisó de que su país se reserva su derecho a responder a éste y ha anunciado la puesta en marcha de un equipo legal para llevar a cabo «todos los procedimientos legales» en este sentido.
El Ejército de Israel ha confirmado su responsabilidad en un «bombardeo de precisión» contra «la cúpula» de la milicia palestina en Doha, alegando que «durante años han encabezado las operaciones de la organización terrorista, siendo directamente responsables de la brutal masacre del 7 de octubre (de 2023) y orquestando y gestionando la guerra contra el Estado de Israel».
Hamás ha confirmado que cinco de sus miembros han muerto en el ataque, si bien sus altos cargos –miembros de la delegación negociadora del alto el fuego– han sobrevivido a este bombardeo. Además, ha muerto un agente de la Policía de Qatar y otros más han resultado heridos.