El alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Raad al Hussein, ha condenado este martes “la pérdida masiva de vidas civiles en el oeste de Mosul”, donde al menos 307 personas murieron y 273 resultaron heridas desde el pasado 17 de febrero, informa Reuters.
Es vital que las fuerzas de seguridad iraquíes y sus socios de la coalición eviten esta trampa
Asimismo, el alto comisionado ha denunciado que los miembros del Estado Islámico retienen a gente en edificios y los utilizan como escudos humanos, además de disparar a aquellos que intentan huir.
“Es un enemigo que explota sin piedad a los civiles para servir a sus propios fines y, claramente, no tiene el menor escrúpulo de ponerlos en peligro”, denuncia.
“Es vital evitar esta trampa”
“Es vital que las fuerzas de seguridad iraquíes y sus socios de la coalición eviten esta trampa”, ha alertado Zeid, al tiempo que pidió que se llevaran a cabo investigaciones “transparentes” sobre los incidentes mortales que involucran a sus fuerzas.
Esta declaración se produce un día después de que Washington confirmase que no va a alterar sus reglas de combate en la guerra contra el EI. En los últimos días, las fuerzas de la coalición internacional -encabezadas por EE.UU.- se están enfrentando a fuertes críticas después de haber provocado la muerte a decenas de civiles en un reciente ataque aéreo sobre la ciudad iraquí de Mosul.
Si las acusaciones resultaran ciertas, los ataques aéreos del pasado 17 de marzo se convertirían en uno de los sucesos más mortíferos en cuanto a víctimas civiles en la historia reciente de los conflictos en los que el Ejército estadounidense está activamente involucrado.
En octubre del 2016, el Ejército iraquí inició con apoyo de la coalición internacional liderada por EE.UU. una ofensiva para liberar Mosul de manos del Estado Islámico.
Después de la liberación de la parte oriental de la ciudad tras tres meses de operación, en febrero se declaró el inicio de la operación para liberar la parte oeste.
Más de 270.000 civiles han tenido que abandonar sus hogares en Mosul como resultado de la ofensiva, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones.
Unos 400.000 civiles siguen atrapados en la Ciudad Vieja de Mosul, enfrentándose entre la escasez de alimentos y la falta de electricidad a los bombardeos de la coalición.
EE.UU. sostiene que no hay se han producido más de 200 víctimas civiles en los ataques aéreos de la coalición en Mosul, pero el grupo británico de vigilancia Airwars indica que este número podría ser 10 veces mayor.
La Organización Mundial de la Salud denunció que el EI está utilizando armas químicas en la urbe.