Se cumplieron once años de aquella aciaga madrugada del 24 de mayo de 2004, donde decenas de personas murieron por el desbordamiento del río Soliette o Blanco que borró el barrio Las 40 de aquí. Con motivo de recordar las víctimas de la tragedia se realizaron varios actos.
El padre Jesús María Amatria ofició una misa en la parroquia San José, acto religioso al que asistieron decenas de personas, incluyendo familiares de las víctimas. La misa dedicada a los fallecidos coincidió con el día de pentecostés.
Familiares recordaron con lágrimas el primer día de la tragedia que conmocionó a la comunidad nacional e internacional que se volcó en solidaridad con esta provincia de la frontera con Haití.
En la tarde de ayer, una multitud participó en un encuentro en el ayuntamiento en donde vieron el documental “Balance Ecológico de la Isla de Santo Domingo”, que sirvió de insumo para reflexionar sobre la realidad ecológica de la isla, en especial, la de Haití y la zona fronteriza.
Luego se efectuó una caminata que inició a las 5:30 de la tarde desde el Parque Central hasta el monumento del 24 de mayo, donde estaba el barrio “Las 40” y que fue arrasado por las aguas del río Soliette.
Más de un kilómetro abarcó el recorrido, en el que participó el cuerpo de bomberos, el Ejército, la Policía, el ayuntamiento, Visión Mundial, el Servicio Jesuita, entre otros.
Fueron recorridas las calles 19 de marzo y 27 de febrero hasta el monumento, en donde el padre Juventino Rodríguez, párroco de aquí, elevó plegarias y oraciones a las víctimas de aquel día.
Finalmente los nombres de los fallecidos fueron plasmados en el fondo del monumento una pared que se construyó para la colocación de tarjas de los desaparecidos.