GINEBRA.- La carrera por una vacuna anti-COVID-19 en la que están universidades y farmacéuticas de varios países hace temer que el descubrimiento beneficie solo a quienes puedan pagarlo, lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere evitar mediante una alianza mundial público-privada que ha presentado hoy.
La alianza, en la que participan gobiernos de Europa, Latinoamérica, Africa y Asia, así como entidades que federan a productores de fármacos en todo el mundo, está pensada también para dar a los países de menores ingresos, acceso a los test de diagnóstico y al tratamiento que se descubra para el coronavirus.
“El mundo necesita estas herramientas y rápido”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al presentar la iniciativa bautizada como “ACT Accelerator” en una vídeoconferencia en la que estuvo conectado con numerosos mandatarios y representantes del sector privado involucrado en las investigaciones científicas que se realizan para frenar la pandemia.
“La experiencia del pasado nos muestra que incluso cuando tenemos a disposición las herramientas, éstas no han estado al alcance de todos en igualdad de condiciones y esto no lo podemos permitir”, declaró Tedros.
En su intervención desde Madrid, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó que el acceso a tratamientos y vacunas eficaces en todos los países es ineludible porque “mientras haya personas afectadas por la COVID-19 en cualquier lugar del mundo nadie estará seguro”.
“Mi país está comprometido en hacer todo lo que se requiera para evitar que algo similar vuelva a ocurrir, ya sea en España o en cualquier otra parte de mundo. Creemos que la solidaridad y el multilateralismo son el único camino hacia adelante”, agregó Sánchez.






