GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido, ante el aumento exponencial de casos de ébola sobre todo en Liberia, favorecer el cuidado de pacientes en sus propias comunidades, tras constatar que las estrategias convencionales para detener esta epidemia en este país están fracasando.
“Vamos a reforzar el enfoque de ayudar a las comunidades para que se ocupen de forma segura de los pacientes”, dijo hoy la directora del área de Enfermedades Epidémicas y Pandémicas de la OMS, Sylvie Briand.
“Estamos trabajando para que se proporcione atención médica a nivel comunitario y que más pacientes sean atendidos adecuadamente, al tiempo que se protege a las familias del contagio”, declaró en una rueda de prensa.
Explicó que en la primera etapa del brote de ébola “algunos enfoques parecían muy coherentes desde un punto de vista técnico, pero no consideraban los sentimientos ni la percepción de las comunidades”.
En Liberia se concentran prácticamente la mitad de todos los infectados y muertos a causa del ébola en Africa occidental, que son hasta ahora 3.944 y 2.097, respectivamente.
Una de las medidas que fue más contraproducente fue la de establecer áreas de cuarentena -en ocasiones con cercos alambrados y custodia militar- y la de trasladar a los enfermos a centros de aislamiento alejados de sus lugares de residencia, cortando el contacto con sus familiares.
Briand señaló que la OMS ha cambiado de perspectiva y que ahora se intentará ofrecer a las personas lugares seguros donde “puedan recibir atención segura y estar aislados de sus familia hasta cierto punto, para evitar el contagio, pero no cortar completamente la relación con sus parientes”.
“Dar soluciones complementarias minimizará el riesgo de transmisión”, opinó Briand.
“Estamos en una difícil guerra contra este virus. Lo que tratamos es de ganar algunas batallas, al menos en ciertos lugares y para eso se necesitan soldados sanitarios”, comentó a los periodistas.
El escaso número de sanitarios en los países más afectados por el brote de ébola -Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry- es una de las causas que más ha contribuido a la expansión de la letal enfermedad.
Si en Liberia y Guinea había antes del brote un médico por cada 100.000 habitantes, en Sierra Leona habían 2, pero varios han muerto o han resultado infectados.
La representante de la OMS reconoció que “saber cuántos sanitarios hay actualmente es difícil porque pueden haber tantos en teoría, pero en los hechos no están allí porque no acuden a trabajar por el temor de ser contaminados”, explicó.
Además de los contagios durante el cuidado de un enfermo, la segunda situación en la que el virus se transmite con mayor frecuencia son las ceremonias de entierro, ya que los cadáveres también son contagiosos.
Por ello, la OMS también está aumentando el número de personas entrenadas para efectuar los entierros con seguridad.
Un elemento que podría considerarse obvio, pero que no lo es en los países más afectados, es el suministro de agua en los centros de tratamiento para el lavado de las manos -como medidas básica para detener la transmisión del virus- y para la rehidratación de los pacientes.