Dos oficiales haitianos arribaron ayer a suelo dominicano a fin de observar la investigación que llevan a cabo la Policía Nacional y el Ministerio Público acerca del caso del nacional haitiano encontrado ahorcado en un parque de Santiago.El general Remaut Normil, director de la Policía Judicial en Haití, y el jefe de Inteligencia de la Interpol en ese país, teniente coronel Frederick Leconthe, llegaron a las 11:30 de la mañana de ayer por el helipuerto Santo Domingo, de la avenida George Washington, en un helicóptero privado ficha N706 MM.
Fueron recibidos por el vocero de la Policía Nacional, Jacobo Mateo Moquete, y el director de la Dirección Central de Investigaciones Criminales, (Dicrim), César Augusto Sena Rojas.
Mateo Moquete aseguró que los oficiales solo fungirán como observadores en el caso, en el que hasta el momento, se manejan cuatro hipótesis, de las que no dio detalles. “Ellos no vienen a otra cosa que no sea observar, y es una petición que sale del jefe de la Oolicía”, enfatizo.
Invitación responde a acuerdos
Indicó que la participación de Haití en la investigación no se trata de una excepción. Citó varios casos en los que la policía haitiana ha colaborado con las autoridades criollas.
“Esta es una atención que ha tenido el jefe de la Policía, en virtud de que existe un acuerdo de colaboración internacional entre Haití y la República Dominicana contemplado en el área de seguridad”, dijo Moquete.
A su llegada al país, los oficiales se trasladaron a la sede de la Policía Nacional, donde fueron recibidos por el jefe de la institución del orden, Manuel Castro Castillo.
La llegada de los oficiales había sido anunciada por Castro Castillo, quien garantizó que estos representantes de la autoridad policial haitiana vendrían como “invitados especiales para participar en el proceso investigativo y ver junto a nosotros los avances de la investigación para comprobar que se hace una investigación abierta y transparente”.
La muerte del nacional haitiano, encontrado ahorcado y atado de pies y manos, en el parque Ercilia Pepín, en Santiago, frente al Hospital Regional José María Cabral y Báez, ha generado controversias y especulaciones sobre que una supuesta xenofobia por parte de dominicanos hubiese sido la causa del crimen. El occiso era conocido como Tulile y se dedicaba a limpiar zapatos en la zona.
