Nueva York, 22 nov (EFE).- Tras las espectaculares nevadas de esta semana, el oeste del estado de Nueva York se prepara ahora para la posibilidad de sufrir importantes inundaciones en los próximos días.
Los expertos prevén que la subida de las temperaturas derrita parte de la nieve y provoque lluvias, lo que sumado a la nieve que aún queda en la superficie podría provocar graves acumulaciones de agua.
Por ello, las autoridades estatales han anunciado una amplia movilización para hacer frente a esos riesgos.
“Nueva York se está preparando para el peor de los casos con estas inundaciones y la seguridad es nuestra prioridad número uno”, dijo en un comunicado el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
Las autoridades han decidido trasladar a la zona 425 bombas de agua y generadores, 55 embarcaciones, 3 helicópteros, 29 vehículos especiales y más de 180.000 sacos de arena con los que contener las aguas.
Además, han llevado cientos de máquinas quitanieves y otros equipos desde otras áreas para limpiar cuanto antes las calles y permitir que el agua fluya al sistema de alcantarillado.
La amenaza de inundaciones podría materializarse a partir de la tarde del domingo, en especial en los condados de Erie, Genesee y Wyoming, donde se espera que muchos ríos y arroyos puedan desbordarse, incluidos algunas en el área metropolitana de Buffalo, la mayor ciudad de la región.
El peligro de inundaciones llega inmediatamente después de la tormenta polar que dejó al menos una docena de muertos en la zona de los Grandes Lagos y que obligó a declarar el estado de emergencia en el oeste de Nueva York.
En el área de Buffalo cayeron en tres días alrededor de 2,10 metros de nieve, que provocaron caos en el tráfico y llevaron al cierre de muchas escuelas y de otros servicios. EFE