La directora de conformidad del grupo brasileño Odebrecht, Olga Pontes, reconoció que el camino de “ajuste de cuentas” y combate a la corrupción es “doloroso” pero necesario, pues consideró que “no es posible” construir un futuro “sin antes reconciliarse con el pasado”.
Pontes explicó que Odebrecht, que se encuentra en pleno proceso de reestructuración tras haber sido una de las protagonistas del mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil, puso en marcha en marzo de 2016 un conjunto de prácticas y normativas para fortalecer los controles en la empresa con el fin de “detectar, prevenir y combatir” la corrupción.
La política de conformidad de Odebrecht, que cuenta con operaciones en 13 países además de Brasil, incluye el “ajuste de cuentas con las sociedades” de las naciones afectadas, la incorporación de consejeros externos e independientes en los Consejos de Administración de las compañías del grupo y la creación de un comité permanente de conformidad, según precisó la directora durante un encuentro con corresponsales en Sao Paulo.
De acuerdo con Pontes, la corporación ya cerró compromisos con autoridades de países como Brasil, Estados Unidos, Suiza, Ecuador, Guatemala, Panamá y República Dominicana y acordó el pago de millonarias multas que ascienden a los 6.900 millones de reales (unos 1.780 millones de dólares).
A juicio de la directora, quien asumió el cargo en abril de 2016, teniendo en cuenta “la velocidad con la que estamos implementando los cambios” en el sector de conformidad, Odebrecht podría recuperar su buena reputación de manera “más acelerada” que otras compañías que pasaron por “crisis” similares.
“Algunas empresas alrededor del mundo tardaron diez años para recuperar su reputación (…) Yo creo que podemos demandar menos tiempo para el rescate de la nuestra”, dijo Pontes.
Asimismo, aseguró que la restitución del prestigio de la corporación “ya salió de la inercia” y las diferentes empresas que conforman el grupo Odebrecht ya empezaron “a ganar clientes, proyectos y contratos”.
Pontes explicó que la decisión de los expresidentes Marcelo y Emilio Odebrecht en “colaborar con las autoridades” se produjo en marzo de 2016, ante las “presiones” mediante la “crisis en la reputación de varias instituciones nacionales, así como la crisis económica, del petróleo y política” que golpeó a Brasil entre 2015 y 2016.
“Pasamos por un largo proceso de negación en el que luchábamos contra los hechos y contra las verdades”, pero, “en marzo de 2016, decidimos colaborar de forma incondicional y definitiva” con la Justicia, afirmó Pontes.
“Ante las presiones, Odebrecht tuvo que elegir un camino. Al final, elegimos el camino cierto, aunque no sea el más fácil. Es un camino doloroso pero el correcto a seguir”, completó.
La directora aseguró que Odebrecht sigue “totalmente a disposición” de la Justicia y “lista” para negociar acuerdos con autoridades de otros países que también se vieron afectados por las corruptelas del grupo, como Argentina, Colombia, Venezuela, México y Angola.
“Odebrecht sigue a disposición de las autoridades. Se trata de una colaboración continua y constante”, recalcó Pontes, quien también anticipó que “algunos de los acuerdos ya están en marcha bajo sigilo”.