En una carta dirigida a Moise, los renunciantes señalan que la dimisión se produce “en la perspectiva de lograr una normalización institucional iniciada por el Poder Ejecutivo”, que expresó claramente su decisión de proceder a un cambio en la Constitución e iniciar inmediatamente el proceso electoral.
“Aunque reconocemos la urgencia de la normalización, creemos que es esencial dar prioridad al diálogo entre los principales actores del poder y de la sociedad civil a fin de alcanzar un consenso adecuado”, continúa la misiva dirigida a Moise.
Esta renuncia, “inevitable”, es un paso necesario “hacia una solución viable capaz de frenar la crisis actual”, agregaron.
Unos días antes, el representante del sector de los derechos humanos en el Consejo había presentado su dimisión.
En los últimos días, la administración pública haitiana ha experimentado una cascada de renuncias, entre ellas las del fiscal de Puerto Príncipe, el ministro de Deportes y un consejero político del presidente, en medio de críticas al nuevo Código Penal, cuya entrada en vigor esta prevista para 2022, y a una posible reforma constitucional.
Una docena de organizaciones convocaron a una manifestación el próximo domingo para denunciar los artículos del recién promulgado Código Penal que, según dicen, fomentaría el libertinaje y promovería la homosexualidad.
Desde julio de 2018, Haití se enfrenta a una crisis sociopolítica marcada por las manifestaciones, las dimisiones de altos funcionarios, la escasez de combustible y denuncias de corrupción.
A esto se suma la situación que atraviesa la empobrecida nación por el nuevo coronavirus, del que se han contagiado 7.197 personas, de las que 154 han muerto.