El gran canciller de la Universidad Católica Nordestana (UCNE), monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, fustigó lo que definió como un gran cáncer social: el deseo de lograr a como dé lugar el enriquecimiento ilícito, la búsqueda del dinero fácil, de las drogas, así como la creciente y galopante corrupción pública y privada, como norma de vida.
Lamentó que cada día crece el individualismo como estilo de vida, el consumismo como ley suprema, el neoliberalismo con su economía de mercado, como una fábrica para producir excluidos sociales; y medios digitales y de comunicación social que, en vez de servir a la verdad y a los valores muchas veces están al servicio del capital y ponen en peligro nuestra identidad y nuestras tradiciones.
Monseñor Mejía Vallejo emitió esas consideraciones al pronunciar el discurso central de la sexagésima segunda graduación ordinaria de la UCNE, celebrada el pasado sábado en el campus universitario de Los Arroyos, donde 350 nuevos profesionales recibieron sus títulos en diversas profesiones.
La ceremonia se llevó a cabo en el polideportivo, inaugurado en su primera etapa y levantado a un costo superior a los RD$40 millones.
La invocación del acto y la bendición de las instalaciones estuvieron a cargo de monseñor Jesús María de Jesús Moya, obispo emérito de la diócesis de San Francisco de Macorís, mientras la apertura estuvo a cargo del rector de la UCNE, reverendo padre doctor Alfredo de la Cruz.
Mejía Vallejo habló además de los cambios vertiginosos que experimenta el mundo y dijo que este es el segundo cambio de época o de civilización que se registra en la Era Cristiana.
“Todo cambio de época trae aparejado consigo inestabilidad, crisis, inseguridad y desconcierto, que hará que muchos queden atrapados y llevados por la corriente, si no son capaces de mantener una identidad y unos valores y principios que les sirvan de soportes y de guías para el diario accionar”, subrayó.