El nuevo obispo de la Diócesis de esta ciudad, monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, deploró el estado de desigualdad social que impera en la sociedad, donde se hace necesario que haya una unificación de todos los sectores a favor de los que nada tienen, al tiempo de criticar la situación de falta de medicina en los hospitales, el desempleo y la condiciones infrahumanas en que viven miles de dominicanos.
Al celebrar su primera eucarística en la Catedral Santa Ana, Mejia Vallejo abogó por la formación de los valores entre la familia, tarea que debe de ser puesta en marcha por los padres desde sus hogares con la finalidad de lograr vivir en un mundo mejor.
Monseñor Fausto Ramón Mejia Vallejo, sostuvo que es necesario que se fomenten los valores entre los hijos y los padres, así como también el valor de compartir, el valor del trabajo, el valor de la honradez, y la obediencia, indicando que todo esto se junta naturalmente para ir garantizando los que tanto Dios quiere en este mundo.
“La gran mayoría no tiene medicina porque no hay en los hospitales, la gran mayoría no tiene acceso a la educación de calidad, la gran mayoría no tiene un trabajo digno, en la que pueda vivir con la frente en alto, cantidades de niños viven una vida infrahumana en esta sociedad dominicana”, precisó.