WASHINGTON. Barack Obama viajará a fines de mayo a Hiroshima y se convertirá así en el primer presidente de Estados Unidos en ejercicio en visitar esa ciudad japonesa destruida por una bomba atómica estadounidense en 1945.
El objetivo de ese desplazamiento no es pedir disculpas por la decisión, tomada hace 71 años por Harry Truman, de recurrir al arma nuclear, sino ofrecer “una perspectiva enfocada en nuestro futuro compartido”, destacó el martes la Casa Blanca, consciente del carácter sensible de esta visita altamente simbólica.
Los ataques contra Hiroshima (140.000 muertos) y tres días después contra Nagasaki (74.000) aceleraron la capitulación de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial el 15 de agosto de 1945.
Obama, quien convirtió a la desnuclearización en una de sus prioridades, irá al Parque del Memorial de la Paz, un lugar que recuerda el infierno nuclear que devastó la ciudad cuando el bombardero estadounidense Enola Gay lanzó la bomba atómica a las 08H15 del 6 de agosto de 1945.
Desde su primer año en el poder, Obama expresó su deseo de visitar Hiroshima y Nagasaki. “Sería algo muy importante para mí”, había declarado durante un viaje a Japón a fines de 2009.
Estará en Hiroshima el 27 de mayo después de participar en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los países del G7 en Ise-Shima, pequeña ciudad del centro del archipiélago.
“El presidente realizará una visita histórica a Hiroshima con el primer ministro (Shinzo) Abe, para subrayar su compromiso con la paz y la seguridad en un mundo sin armas nucleares”, indicó el gobierno estadounidense en referencia a esta cuarta –y probablemente última– visita de Obama a Japón antes de abandonar la Casa Blanca en enero.