WASHINGTON (AP) — El presidente Barack Obama desestimó las expectativas de que se logre un gran avance hacia la paz en Medio Oriente durante su próxima visita a Israel, diciéndole a líderes judíos estadounidenses que no llevará un “gran plan de paz” en su viaje este mes a la región.
En una reunión privada de una hora el jueves en la Casa Blanca, Obama reconoció que son desalentadoras las perspectivas de corto plazo para la paz, de acuerdo con una persona que asistió a las conversaciones.
Sin embargo, el presidente dijo que un acuerdo con los palestinos se mantiene como la única vía para que Israel logre seguridad a largo plazo.
El ambiente político de Israel hace más improbables las perspectivas para que el viaje de Obama logre que las conversaciones de paz arranquen de nuevo. Las elecciones en enero debilitaron al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien desde entonces ha tenido dificultades para formar una coalición de gobierno.
En la reunión del jueves, Obama dijo que emprender conversaciones amplias de paz en este momento sería prematuro, en virtud de que Israel aún trabaja en la formación de un nuevo gobierno.
Sin embargo, Obama afirmó que la situación no le impide emprender un esfuerzo de paz dentro de seis meses o un año, de acuerdo con la persona que asistió a la reunión y quien solicitó el anonimato porque no está autorizada a hacer declaraciones a la prensa.
Recientemente Netanyahu solicitó al presidente israelí Shimon Peres dos semanas más para formar la coalición.
La Casa Blanca no ha anunciado la fecha de la visita de Obama, aunque la prensa israelí ha reportado que tendrá lugar el 20 de marzo. El mandatario también hará escalas en la ciudad cisjordana de Ramalá y en Jordania.