Por Matt Spetalnick y Jeffrey Heller
TEL AVIV (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el miércoles al comienzo de su primera visita oficial a Israel que el compromiso de su país con la seguridad del Estado judío es sólido y que la paz debe llegar a Tierra Santa.
“Veo esta visita como una oportunidad para reafirmar el vínculo inquebrantable entre nuestras naciones, para reafirmar el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la seguridad de Israel y para hablarle directamente al pueblo de Israel y a sus vecinos”, dijo Obama en una ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Tel Aviv.
“Nuestra alianza es eterna, es para siempre”, agregó.
Obama llegó a Israel en medio de profundas dudas en algunos sectores de ese país sobre su compromiso para evitar que Irán posea armas nucleares.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en sus primeras declaraciones que Israel tiene derecho a defenderse y afirmó que Obama lo apoya.
“Gracias por estar del lado de Israel en este momento de cambio histórico en Oriente Medio”, afirmó Netanyahu, cuya relación con Obama ha sido tensa en ocasiones.
“Gracias por ratificar inequívocamente el derecho soberano de Israel a defenderse por sí mismo contra cualquier amenaza”, dijo el primer ministro de derechas.
Ambos visitaron una batería antimisiles que fue llevada al aeropuerto para que pudiera verla Obama. El sistema tiene financiación parcial estadounidense.
PAZ SIN MENCIONAR A PALESTINOS
En la ceremonia, Obama habló de sus esperanzas de paz, sin mencionar directamente a los palestinos. Responsables estadounidenses dijeron que no lleva ninguna nueva iniciativa de paz que ofrecer a los desilusionados palestinos.
“Estamos juntos porque la paz debe llegar a Tierra Santa”, dijo el presidente estadounidense. “Incluso aunque no nos engañamos respecto a las dificultades, nunca perdemos de vista la idea de un Israel en paz con sus vecinos”.
Las negociaciones de paz patrocinadas por Estados Unidos están paralizadas desde 2010 ante la disputa por la construcción de asentamientos en Cisjordania.
En su primera gira por el extranjero desde que inició su segundo mandato, Obama tiene previsto ir a la ocupada Cisjordania el jueves para reunirse con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, y el viernes irá a la vecina Jordania.
La Casa Blanca ha minimizado deliberadamente las esperanzas de cualquier avance importante, un cambio respecto al primer mandato de Obama, cuando sus asesores dijeron que sólo visitaría el estado judío si hubiera algo concreto que conseguir.
“Esta a mí me parece una visita mal programada y mal concebida”, declaró Gidi Grinstein, presidente del centro de estudios de Tel Aviv Reut Institute.
“Sobre la situación iraní, Israel y Estados Unidos no parecen tener nada nuevo que decirse. Sobre Siria, los americanos no tienen una perspectiva clara y sobre los palestinos están dando un paso atrás y quitándose de en medio”, añadió.
Tanto Obama como Netanyahu están comenzando nuevos mandatos, por lo que tendrán que tener en cuenta que deberán trabajar juntos en cuestiones volátiles durante unos años y tratarán de evitar las diferencias públicas mostradas en otras ocasiones.