Los Ángeles (EE. UU.).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró este jueves confiado en que el Congreso finalmente “verá la luz” y aprobará la reforma migratoria en los próximos dos años de su mandato porque lo contrario sería, a su juicio, políticamente “suicida” para el Partido Republicano.
El mandatario realizó esas declaraciones en un encuentro que mantuvo con la comunidad angelina de jóvenes emprendedores en las instalaciones de Cross Campus, un espacio de oficina compartido por “startups” en Santa Mónica (California).
Durante alrededor de una hora, Obama tuvo tiempo para interesarse por algunas de las compañías tecnológicas emergentes allí radicadas y contestó varias preguntas formuladas por algunos de los invitados al evento, cerca de un centenar, lo que le dio pie para insistir en su compromiso con la reforma migratoria.
“Somos una nación de inmigrantes, parte de las razones por la que EE. UU. siempre ha prosperado es porque atraemos talento de todo el mundo”, comentó Obama ante este foro tecnológico, un sector que presionó a Washington para que facilite la contratación de trabajadores extranjeros cualificados.
El presidente estadounidense recordó que “un enorme porcentaje” de las empresas de nueva creación, algunas que se convirtieron en gigantes como Google o Intel, fueron iniciadas por ciudadanos de primera generación y dijo que no tenía sentido formar a estudiantes foráneos en EE. UU. y después no dejarles que se queden para invertir y trabajar.
Aunque su discurso se centró en inmigración regulada de alta cualificación, Obama hizo extensivo su optimismo respecto a la reforma migratoria a los “millones de trabajadores indocumentados” que “en la práctica son estadounidenses pero no tienen los papeles adecuados”.
La reforma migratoria es uno de los principales compromisos de Barack Obama con sus electores, y el Senado, de mayoría demócrata, aprobó ya una legislación al respecto en junio de 2013, cuyo trámite quedó estancado en el Congreso, de mayoría republicana.
“Estamos en un momento de ver qué van a hacer los republicanos después de las elecciones (de noviembre)”, dijo Obama, quien aseguró tener “confianza” de que la reforma saldrá adelante antes del final de su mandato en 2016.
“El Congreso verá la luz porque la lógica de esto es demasiado convincente”, afirmó el líder demócrata para quien lo contrario resultaría “suicida” a largo plazo para el Partido Republicano.
“La demografía del país es tal que van a perder una generación entera de inmigrantes”, comentó el presidente de EE. UU., quien dijo estar dispuesto a usar su poder ejecutivo para “arreglar partes del sistema”, en referencia a hacer el procedimiento de visado más eficiente.
“Pero haga lo que haga por vía ejecutiva no será tan eficaz como lo sería a través de la legislativa”, añadió.
Obama habló también de cómo los avances tecnológicos pueden mejorar la sanidad, de su voluntad por mejorar la red de transporte y de su compromiso “inequívoco” con la neutralidad en internet.
“Esto desató el poder de Internet y no queremos perder eso”, apuntó.
En el evento estuvo acompañado por el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, y su homóloga de Santa Mónica, Pam O’Connor.
Obama aterrizó en Los Ángeles poco antes de las 14.00 hora local (21.00 GMT) para realizar una visita de dos días que comenzó con su reunión en Cross Campus y continuó con una recepción y cena para recaudar fondos para el Partido Demócrata en casa de la actriz Gwyneth Paltrow.
En torno a 200 personas asistirán a la recepción tras abonar un mínimo de 1.000 dólares cada uno y 50 acudirán a la cena tras pagar al menos 15.000 dólares.
El viernes al mediodía Obama celebrará un acto en el parque regional Frank G. Bonelli, en el condado de Los Ángeles, donde proclamará monumento nacional parte de las montañas de San Gabriel, después partirá a San Francisco donde asistirá a varios eventos recaudatorios durante el fin de semana.