COLUMBUS, Ohio, EE.UU. (AP) — El presidente Barack Obama llega a las horas finales de la campaña 2012 con una ventaja en la búsqueda de los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar y más maneras para alcanzar ese número mágico
Sin embargo, la campaña está muy reñida en al menos seis estados que se podrían inclinar en cualquier dirección, lo que da al republicano Mitt Romney la esperanza de poder remontar para conseguir una victoria.
Un análisis de The Associated Press encontró que, si las elecciones se celebraran hoy, Obama tendría prácticamente asegurados 249 votos del Colegio Electoral, al llevarse 19 estados que o bien son consistentemente demócratas o bien se inclinan a apoyarlo, entre ellos Iowa, Nevada y Pensilvania, además del Distrito de Columbia.
Romney podría quedarse con 206 votos, gracias a sus probables victorias en 23 estados que son terreno republicano o tienen una fuerte inclinación, entre ellos Carolina del Norte. En juego están 83 votos electorales distribuidos entre Colorado, Florida, Ohio, Nueva Hampshire, Virginia y Wisconsin.
De estos, tanto republicanos como demócratas dicen que Obama parece estar ligeramente mejor posicionado que Romney en Ohio y Wisconsin, mientras que Romney parece tener un desempeño un poco mejor que Obama, o ha emparejado el terreno, en Florida y Virginia.
El análisis de la AP no pretende predecir el resultado de las elecciones del 6 de noviembre. Su objetivo es proveer un vistazo a una contienda que ha estado sumamente cerrada todo el año.
El análisis se basa en entrevistas con decenas de estrategas republicanos y demócratas en Washington y en los estados más reñidos; encuestas públicas y sondeos internos de campaña; las cifras de voto anticipado, así como en el gasto en anuncios de televisión, visitas de candidatos y organizaciones promotoras del voto.
Tanto republicanos como demócratas dicen que los comicios del martes se han apretado en todos los ámbitos para la recta final. Hay muchos factores que se suman a la incertidumbre, incluyendo los primeros escrutinios de los votos anticipados, el nivel de participación el día de las elecciones y el impacto de la supertormenta Sandy en el este del país. No se sabe cual será el impacto del candidato del Partido Libertario Gary Johnson, quien está en la boleta electoral en 48 estados, incluyendo todos los más disputados, o de Virgil Goode, un ex congresista de Virginia que es candidato por el Partido de la Constitución. Pero tal vez el principal asunto que complica los esfuerzos para dar un vistazo preciso al panorama de la campaña son los supuestos diferentes que los encuestadores de cada partido están haciendo acerca de la composición demográfica del electorado. Los republicanos anticipan que el cuerpo de votantes que terminará por votar será más parecido al electorado de 2004, muy blanco y masculino. Los demócratas sostienen que los votantes del 2012 en su conjunto se parecen más a los electores de hace cuatro años, cuando números récord de votantes jóvenes y pertenecientes a minorías se acercaron a las urnas. Esa diferencia significa cifras de votación tremendamente dispares provenientes de republicanos y demócratas, y cada bando alega que mide las actitudes de los votantes con más precisión que su rival. “La convicción con la que ambas partes dicen que están en una trayectoria hacia la victoria es único”, dijo el estratega republicano Phil Musser. El martes se sabrá quién tenía la razón. Por ahora, las discrepancias entre las encuestas de ambas partes dificultan hacer un juicio sobre qué candidato está mejor posicionado en los seis estados en disputa. En las últimas horas de la campaña, las encuestas nacionales muestran que ambos contrincantes están parejos en el voto popular. Sin embargo, es el voto del Colegio Electoral el que determina la elección del presidente. En la contienda estado por estado, Obama está en ventaja desde hace tiempo porque comenzó con más estados —y votos— de su lado, lo cual le da más alternativas de combinaciones para sumar las victorias que necesita y alcanzar los 270 votos. Romney ha tenido menos estados y votos, y por ende menos alternativas de combinaciones de resultados, aunque la victoria continúa a su alcance. Mo Elleithee, estratega demócrata que se especializa en Virginia, dijo: “Un cambio de 1% en cualquier grupo demográfico en Virginia es la diferencia entre Barack Obama y Mitt Romney por la presidencia. Así de reñida está la elección”. En el último mes, Romney mejoró su posición en las encuestas nacionales tras su firme desempeño en los debates de octubre y la ha fortalecido en diversos estados, como Colorado, Florida y Virginia. Pero las tendencias del voto en los tres estados están muy parejas como para hacer un pronóstico y las presentaciones de Romney y Obama en ellos subrayan su importancia. Romney ha ganado terreno en Carolina del Norte, que ahora se ha inclinado a su favor. El equipo de campaña de Obama prácticamente ha reconocido que Carolina del Norte es el punto más débil para el candidato demócrata entre los estados disputados. El propio presidente decidió no visitar el estado en la recta final de la campaña. Sin embargo, la región crucial para ambos contrincantes es el medio oeste de Estados Unidos, especialmente Ohio. El estado otorga 18 votos electorales y ha tenido un lugar preponderante en la estrategia de ambos equipos de campaña. El valor urgente de Ohio quedó de manifiesto con las múltiples visitas al estado efectuadas en los últimos días por cada uno de los candidatos. Como Obama tiene suficiente ventaja en la disputa por los votos electorales podría ganar la Casa Blanca aún sin alzarse con el triunfo en Ohio. Pero es difícil decir lo mismo para Romney. Este análisis y la ligera pero persistente ventaja de Obama en Ohio explicaría por qué Romney decidió hacer una jugada de último momento en pos de los 20 votos electorales de Pensilvania, que es predominantemente demócrata. Romney intensificó la semana pasada su propaganda en Pensilvania e hizo una escala en Filadelfia en su itinerario del domingo aun cuando el estado ha votado a favor del candidato presidencial demócrata en todas las elecciones desde 1988. A pesar de la confianza de los demócratas en retener Pensilvania, Obama respondió con sus propios mensajes de campaña ahí y dispuso que el ex presidente Bill Clinton visitara el lunes el estado para hacer proselitismo. Romney no se ha desentendido de Ohio. Ningún republicano ha ganado la Casa Blanca sin alzarse con el triunfo en el estado y sin Ohio Romney necesitaría barrer en los demás estados cruciales que no tienen un favorito claro. “Ohio, ustedes probablemente decidirán al próximo presidente de Estados Unidos”, dijo el viernes Romney durante un acto de campaña en una planta cerca de Columbus. ___ Los periodistas de The Associated Press, Charles Babington, en Florida; Brian Bakst, en Virginia; Julie Pace, en Nueva Hampshire; Steve Peoples, en Iowa; y Ken Thomas, en Washington, contribuyeron con este