NUEVA YORK/WASHINGTON (Reuters) – Barack Obama dijo el martes que las víctimas de los atentados del 11 de septiembre serán recordadas “sin importar cuántos años pasen”, mientras los estadounidenses conmemoraban el undécimo aniversario de los hechos en los que cerca de 3.000 personas murieron cuando militantes islamistas secuestraron aviones de línea.
Dos de los aviones impactaron a las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York, mientras que otro impactó en el Pentágono y una cuarta aeronave se estrelló en un campo de Pensilvania cuando los pasajeros se rebelaron contra los secuestradores.
El presidente Obama habló en el Pentágono, donde murieron 184 personas, y dijo a las familias de las víctimas que todo el país comparte su pérdida.
“Once veces hemos hecho un alto para recordar y reflexionar, en unidad y en intención”, sostuvo Obama. “Este nunca es un día fácil, pero es especialmente difícil para todos ustedes, las familias de los cerca de 3.000 inocentes que perdieron sus vidas”, agregó.
“Pero sin importar cuántos años pasen, sin importar cuántas veces nos reunamos en este suelo sagrado, sepan esto: Ustedes nunca estarán solos, sus seres amados nunca serán olvidados. Ellos permanecerán en los corazones de nuestra nación porque a través de su sacrificio nos ayudaron a construir el Estados Unidos que somos hoy, un Estados Unidos que emergió más fuerte”, afirmó.
Obama, quien habló bajo un cielo azul que recordó la mañana del 11 de septiembre del 2001, dijo que la lucha del país no es con el Islam sino con Al Qaeda, el grupo responsable de los ataques, y sus aliados.
Esta es una frase que ha repetido muchas veces desde que asumió la presidencia y prometió mejorar los lazos con el mundo árabe.
“Siempre he dicho que nuestra lucha es con Al Qaeda y sus cómplices, no con el Islam u otra religión”, destacó. “Este país se construyó como un faro de libertad y tolerancia”.
Antes de la ceremonia del Pentágono, Obama y su esposa Michelle realizaron un minuto de silencio en la Casa Blanca.
Luego se dirigieron al Cementerio Nacional de Arlington National, donde realizaron un homenaje ante las tumbas de los militares muertos en Irak y Afganistán.
El rival de Obama en las elecciones, el candidato republicano Mitt Romney, dijo que el aniversario marca el día “en que el mal se abatió sobre nuestro país”.
“En este día tan sombrío, sepan aquellos que quieren atacarnos que estamos unidos en nuestra determinación de destruirlos y defender la paz y la libertad en casa y en todo el mundo”, dijo Romney en un comunicado.
FAMILIARES REUNIDOS
En la Zona Cero en el sur de Manhattan, donde se encontraban las torres, cientos de familiares de las víctimas re reunieron junto a miembros de la policía local, bomberos y políticos para una lectura anual de los nombres de las 2.983 víctimas que murieron en Nueva York, Washington y Pensilvania.
Cora Fernandez, cuya hija Judy Hazel Santillan Fernandez y sobrina Maria Theresa Concepcion Santillan murieron en las Torres, y otros familiares vistiendo camisetas negras con fotografías de las dos jóvenes.
“El clima es tan lindo”, dijo Fernandez. “Pero el dolor es tan profundo. Siempre estará ahí. Nunca se irá”, agregó.
A diferencia de otros años, los políticos no participaron de la lectura de los nombres, que se llevó a cabo frente a los enormes fuentes que marcan el lugar en el que se encontraban las dos torres y en las que aparecen los nombres de las víctimas.
Sólo familiares o amigos cercanos participaron de la lectura de los nombres, que toma tres horas y está a cargo de 198 personas.
La lectura de los nombres empezó a las 8.39 hora local (1239 GMT), con momentos de silencio a las 8.46, 9.03, 9.37 y 10.03 para recordar el momento de impacto de cada avión y a las 9.59 y 10.28, cuando cayeron las Torres Sur y Norte.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y otros políticos, entre ellos el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, el de Nueva Jersey Chris Christie y el ex alcalde de la ciudad Rudolf Giuliani -quien estaba en el cargo cuando ocurrieron los ataques-, se reunieron cerca del podio mientras se leían los nombres.
El lunes, autoridades federales acordaron que 70.000 bomberos, policías y otros miembros de equipos de emergencia sobrevivientes que llegaron a las torres tras los ataques tendrán derecho a controles y tratamiento gratis para unos 50 tipos de cáncer.
“APENAS SE CONOCIAN”
En Shanksville, Pensilvania, el vicepresidente Joe Biden dijo a familiares de los 40 pasajeros que murieron en un avión de United Airlines que el país siempre honrará su heroísmo.
Los pasajeros se rebelaron contra los secuestradores, una acción que llevó al aparato a estrellarse en un campo remoto. Las autoridades estadounidenses afirman que los secuestradores planeaban chocar el avión contra el Capitolio en Washington.
Los estadounidenses “no han olvidado el heroísmo de sus esposos, esposas, hijos, hijas, madres, padres. Y lo que ellos hicieron por este país aún está grabado en la mente no sólo de ustedes, sino de millones de estadounidenses, para siempre”, dijo Biden a una multitud de más de 1.000 personas que se reunió en el lugar donde cayó el avión, ahora un memorial a las víctimas.
Patrick White, actual presidente de las familias del Vuelo 93, dijo que su primo, Joey Nacke II, y los otros pasajeros no eran más que extraños hasta momentos antes de su ingreso por la fuerza a la cabina del avión donde estaban los secuestradores.
“Apenas se conocían”, dijo White. “Cómo manejemos el legado de esas 40 personas y lo que hicieron, lo que impidieron que ocurriera, es realmente más una afirmación sobre nosotros mismos, sobre lo que valoramos como sociedad”, agregó.
(Información adicional de Drew Singer en Pensilvania, Matt Spetalnick y Margaret Chadbourn in Washington; Editado por Juan Lagorio y Javier Leira)