Un sismo de magnitud 6.2 sacudió el sábado la Ciudad de México precipitando a las calles a numerosos residentes, casi cuatro días después de que un brutal terremoto dejó decenas de muertos en el centro del país y colapsó decenas de edificios.
El Servicio Sismológico Nacional, que preliminarmente había dado una magnitud de 6,4, informó que el movimiento telúrico tuvo su epicentro en el estado de Oaxaca, en el sur del país. En concreto, el epicentro se ubicó a 19.3 kilómetros de Matías Romero, a una profundidad de 32 kilómetros, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El jefe de los servicios de emergencia de México, Luis Felipe Puente, dijo que el sismo también fue sentido en Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Veracruz pero que hasta el momento no había reportes de daños.
El sismo obligó a parar las labores de búsqueda de víctimas del terremoto anterior, mientras que Protección Civil informó que hasta el momento no se reportan afectaciones en la capital.
“Yo pensé que era la televisión, estaba viendo un reportaje sobre el rescate en Tlalpan y escuché más fuerte la alarma y bajé con mi familia”, dijo Sergio Cedillo, de 49 años.
“Tenemos zonas muy bien identificadas donde hay edificios con daños, en estos edificios con daños hay que tener mucho cuidado porque ya estaban dañados y pueden colapsar”, dijo Puente en una entrevista con un canal local de televisión.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, dijo que se activaron los protocolos de seguridad.