Santiago de Chile, (EFE).- El sacerdote Luis Rubio pasó a ingresar la lista de prelados retirados del ejercicio diaconal en Chile por su presunta relación con casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica del país suramericano, según confirmaron desde el obispado de la ciudad de Rancagua.
“La Congregación para la Doctrina de la Fe comunicó que la petición de dispensa de las obligaciones diaconales solicitada por el diácono Luis Alberto Rubio González, le ha sido impuesta y oportunamente notificada por la autoridad eclesiástica”, indicaron desde el obispado a través de un comunicado.
“El señor Rubio González ya no ejerce definitivamente el ministerio diaconal”, puntualizó la fuente. De esta manera, Rubio pasa a ser uno más de los religiosos que engrosan la lista de sacerdotes chilenos apartados de sus funciones en la Iglesia por su presunta relación, bien por comisión o bien por injerencia o encubrimiento, de casos de abusos sexuales contra menores.
En el caso de Rubio, ya había sido apartado de sus funciones como sacerdote en la diócesis de Rancagua en 2013 tras la publicación de un reportaje periodístico del Canal 13 de Chile en el que fue entrevistado por las imágenes de fuerte contenido sexual que enviaba a menores y que él mismo admitió al ser confrontado por el periodista. Ante ello, la diócesis de Rancagua, ubicada unos 90 kilómetros al sur de Santiago, precisó que desde el momento que se tomó conocimiento de la denuncia que hay en su contra, en 2013, este cura no ejerce ninguna función en la Iglesia y que él presentó su dimisión al diaconado.
Desde entonces, el caso de Rubio, de la comuna de Paredones, había estado siendo estudiado en El Vaticano, hasta que ahora se conoció su retiro definitivo. El reportaje que sacó a la luz el caso de Rubio también destapó, gracias a la denuncia de una excordinadora pastoral juvenil, los casos de abusos sexuales y conductas impropias por parte de un grupo de prelados de la ciudad de Rancagua. Todos ellos pertenecerían, según la investigación periodística, a una cofradía llamada “La Familia”.
El caso de Rubio vuelve a sacudir a la Iglesia católica chilena apenas días después de que el excanciller del arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz, fuera detenido por Carabineros (Policía militarizada), imputado por la Fiscalía y en prisión preventiva mientras dura la investigación en su contra en relación a cinco casos de abusos sexuales contra menores, presuntamente cometidos por él.