Estados Unidos se ha convertido en el mayor foco del mundo en la expansión del COVID-19 y Nueva York es su gran epicentro, con más de 52.000 casos confirmados y 728 fallecidos en este estado, donde se prevé un impacto económico “catastrófico” y estragos en la salud pública.
Según datos de este sábado, en las últimas 24 horas han muerto más de 200 personas por el coronavirus en Nueva York, que acumula cerca de la mitad del total de positivos del país, y donde se espera que el “pico” de la pandemia no llegue hasta dentro de dos o tres semanas.
