Corea del Norte lanzó ayer tres misiles balísticos desde su costa oriental, una nueva demostración de fuerza inmediatamente condenada por Estados Unidos, que participaba en China junto a otras grandes potencias mundiales en una cumbre del G20.
Los tres misiles fueron lanzados hacia las 3H00 GMT desde el condado de Hwangju y cayeron en el mar de Japón, menos de 15 días después del lanzamiento de un proyectil por un submarino norcoreano.
“Se trataría de misiles Rodong de un alcance de 1.000 kilómetros, que fueron lanzados sin advertencia de navegación en Japón” declaró un portavoz del Ministerio surcoreano de Defensa en un comunicado.
En la ciudad china de Hangzhou, donde se celebra el G20, un alto responsable estadounidense denunció estos “peligrosos lanzamientos” que “representan amenazas para la aviación civil y el comercio marítimo en la región”.
Según Japón, los proyectiles recorrieron un millar de kilómetros antes de caer en el interior de su Zona Económica Exclusiva (ZEE).
El Ministerio japonés de Defensa expresó “su profunda preocupación ante estos disparos de misiles que constituyen una grave amenaza para la seguridad nacional de Japón” según un comunicado leído a la AFP por un portavoz.
Corea del Norte tiene prohibido por resoluciones de la ONU el uso de cualquier tecnología de misiles balísticos, pero este año el país ha realizado cerca de 20 pruebas y un ensayo nuclear, efectuado en enero.
En el último de ellos, el pasado 24 de agosto, llevó a cabo el lanzamiento de un proyectil SLBM desde un submarino. El misil recorrió cerca de 500 kilómetros en dirección a Japón, lo que para los expertos supone un claro progreso en los programas balísticos norcoreanos.
– Resoluciones violadas –
Una verdadera capacidad SLBM elevaría la amenaza nuclear norcoreana, con lo que Pyongyang podría ampliar su disuasión más allá de la península coreana.
Este último disparo fue calificado por el dirigente norcoreano Kim Jong-un de “inmenso éxito” que coloca a Corea del Norte “en la vanguardia de las potencias militares dotadas de capacidad nuclear de ataque”.
“El lanzamiento por Corea del Norte de misiles balísticos constituye una violación directa de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que tiene como objetivo exhibir sus capacidades nucleares y balísticas durante la cumbre del G20”, acusó el portavoz surcoreano.
Más tarde, fuentes diplomáticas en Nueva York anunciaron que el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el martes para discutir sobre una respuesta a estos nuevos lanzamientos de Corea del Norte.
Estos disparos se produjeron apenas algunas horas después de una reunión de la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, y el presidente chino, Xi Jinping, durante el G20 de Hangzhou.
China es el principal aliado de Pyongyang, al que ayuda económicamente, pero las relaciones se han tensado recientemente debido al programa nuclear y balístico norcoreano.
Seúl ha replicado a la multiplicación de disparos de misiles norcoreanos aceptando el controvertido despliegue en su territorio del escudo antimisiles estadounidense THAAD, decisión condenada a la vez por China y Rusia.
En Hangzhou, Xi Jinping reiteró la oposición de su país al despliegue del sistema antimisiles de Estados Unidos, y alegó una “mala gestión” de este tema que podría “intensificar las divergencias” en la región, según la agencia Xinhua.