SANTO DOMINGO. El candidato a diputado por el Distrito Nacional, Claudio Caamaño hijo, expresó hoy sentirse un poco debilitado, tras ocho días en huelga de hambre, pero decidido a hacer lo necesario para que la democracia en el país “no perezca”.
Dijo estar consciente de las implicaciones para su salud, al haber decidido no ingerir alimentos como forma de protesta, “pero también sabemos las implicaciones para la República Dominicana de que no se haga nada”.
Caamaño, del partido Alianza País, forma parte del grupo de cinco candidatos que se unieron el viernes 27 de mayo a Manuel Jiménez, aspirante a la alcaldía por Santo Domingo Este, en demanda de que sea anulado el proceso electoral del pasado día 15 de mayo en ese municipio.
“Es increíble, donde hay 500 electores, aparecen 600 y tantos votando”
Del grupo, solo Caamaño, Dio Astacio y Rafael Rosó, aspirantes a la alcaldía por Santo Domingo Este, permanecen en la huelga de hambre en la iglesia evangélica Somos Oradores, mientras que Jiménez, Juan Hubieres y José Vásquez tuvieron que ser conducidos de emergencia a distintos centros de salud por las complicaciones producto de la inanición.
En el caso de Jiménez, se encuentra bajo cuidado médico constante en el Centro Médico de la Universidad Central del Este.
De Hubieres se informó que habría sido enviado a su casa y puesto bajo vigilancia médica, según una fuente cercana al diputado del Movimiento Rebelde.
“Nos sentimos un poco debilitados, pero firmes en nuestros objetivos”, dijo Caamaño, al ser entrevistado en la iglesia evangélica “Somos Oradores”, ubicada en la avenida Charles de Gaulle en Santo Domingo Este.
En tanto que Rosó, declaró estar físicamente agotado y ha tenido que ser canalizado varias veces debido a que es hipertenso y presenta un descontrol en la circulación sanguínea.
“Nos mantenemos firmes porque alguien tiene que pagar el abuso que está cometiendo este gobierno, el abuso que cometió la Junta Central Electoral de hacer unas elecciones únicas en la historia”, pronunció Rosó, quien califica de “colosal” las irregularidades del proceso en Santo Domingo Este.
“Es increíble, donde hay 500 electores, aparecen 600 y tantos votando “, añadió Rosó.
Dijo que este es el único país donde “un juez se destapa acusando a quien tiene un expediente para exigir un derecho. El juez tiene que decir mal o bien, entonces acusa a quienes están exigiendo su derecho electoral”.