Por: P. Regino Martínez, sj.
Empezaré recordando qué pasó el martes pasado, “Marte de Luto”, miren hasta donde hemos tenido que llegar. Porque prácticamente nos encontramos desamparados, y no podemos decir que alguien tenga autoridad o se esté ocupando de nosotros.
Precisamente, nosotros que le tomamos la palabra al señor Presidente cuando nos decía tantas veces que “iba a ser lo que nunca se había hecho, corregir lo que estaba mal” y precisamente lo que hace es lo mismo que siempre se ha hecho. Con lo que queda por descontado lo de corregir “lo mal hecho” ; lo que hizo el otro “Compañero” mal, no lo quiere corregir iniciando su gobierno un personal implicado.
Resulta que, el Señor ex presidente Leonel Fernández Reina y su equipo nos metieron en un “callejón sin salida” o como se dice en buen cibaeño “en camisa de once varas”, que ahora le llaman “hoyo fiscal”. Podríamos llamarlo “fosa fiscal”, porque es cuatro veces más profundo del que produjo el PRD. Ustedes saben el escándalo que hizo el peledé en aquél entonces, cuando subió nueva vez al Gobierno, mandando gente presa y diciendo que el mundo se iba a acabar…; ahora sin embargo, estamos cuatro veces más metido en el hoyo de la crisis económica, propia del continuismo cómplice con sus diversas tonalidades, los llamados aliados o alisios, como los vientos aquellos, justificando burda corrupción como comportamiento ético-profesional-político. ¡Qué turpén!
La única vía dejada al pueblo es, entonces, irse a las calles, como soberano vestido de luto y clamando de dolor, tristeza y pena, pues ahora nos sacarán de las costillas todo le despilfarro, lo malgastado y todo lo embolsillado durante estos últimos ochos años de gobierno del ilustre líder mundial Dr. Leonel Fernández Reyna, defendido a capa y espada por sus cuates.
Hay, en estos momentos, en la sociedad un estado triste, vergonzoso y doloroso esa es nuestra situación, por eso es que en el pueblo tiene que vestirse de luto; cuando se muere una persona en una familia: los funcionarios actuales han matado nuestras esperanzas de mejoría familiar; apenas dos meses y un chin subido al Palacio.
A los pobres, clases medias y otros sectores de la producción mediana nacional se les quiere sacar del bajísimo salario, de sus pocas ganancias, en duras jornadas de trabajo lo que desfalcaron en campaña electoral, viajes, construcciones escolares, compañías fantasmagóricas…, gran parte de los 187,000 millones de pesos.
Hay el temor de señalar a los funcionarios responsables de ese derroche millonario en medio de la miseria que carcome a los sectores excluidos y empobrecidos de la sociedad. Sin embargo, el ritmo de violencia irracional va creciendo en nuestra sociedad en contra de los inmigrantes inocentes, en contra de protestas legítimas de los estudiantes, legitimando con el silencio violencia en contra de los patanistas del sur. Una forma de desviar la grave situación que padecemos es dejar crecer la violencia con consecuencias impredecibles, si seguimos jugando con candela.
No vengan ahora a involucrar personas con donaciones tratando de convocar un circo, buscando tapar la boca, o tratando de desviar la atención dejando crecer la violencia, ¿eso es lo único que pueden hacer?. Sin embargo, creemos esta acción politiquera no es justa para que el pueblo “pague la java que otro burro se comió” por lo tanto, decimos que el martes pasado estábamos de luto y renacía el espíritu con alegría y civilidad; porque no hubo desórdenes; no hubo muerte ni atropellos; no hubo quema de gomas; ni rompederas de cristales ni botellas en las calles, en fin hubo orden y no el desorden gubernamental provocado con bombas y balas asesinas para mantener un orden viciado.
Esta fue una expresión civilizada, digna de un pueblo que realmente sabe lo que es reclamar a sus autoridades comportamiento ético, con una sola moral, nuestro pueblo sabe reclamar cívicamente, no cínicamente como lo hacen los legisladores para demostrarle a las autoridades pasadas que serán apoyadas y defendidas con un partido unificado por la corrupción y la ilegalidad, porque son “mayoría de Estado” en el Congreso Nacional.
Para que nuestro pueblo no viva estos cuatro años de luto, lamentándose y jimiqueando lo que otros le han robado, muchos de los cuales dicen en tiempos de elecciones ser sus amigas y amigos, nosotros esperamos y tenemos la fe y confianza en nuestras organizaciones civiles y populares que, de manera democrática y participativa, nos encontremos y podamos lograr hacer “lo que nunca se ha hecho”, como lo ha afirmado en su campaña el Señor Presidente Lic. Danilo Medina, apoyado en su Pueblo porque si continúa apoyándose en los que se han beneficiado del Estado…, lo llevarán a la fosa que ellos mismos han hecho. ¡“Ojo pelao, don Danilo”!