Estudiantes de secundaria de Pekín visitaron este lunes seis embajadas de países latinoamericanos en la capital china y ocuparon de forma simbólica el asiento de los embajadores, como parte de una iniciativa con la que se busca difundir entre los más jóvenes el idioma español y la cultura de América Latina.
Seis niños de 12 años, que como es habitual entre los estudiantes de idiomas en China han adoptado nombres propios de la cultura que estudian (Ana María, Cristóbal, Elena, Madonna, Emy y Emily) pasearon hoy por las legaciones de Perú, Ecuador, Venezuela, Cuba, Bolivia y Costa Rica, donde charlaron con los embajadores y el personal diplomático y conocieron un poco de cada país.
Cada uno de estos niños, que empezaron a estudiar español a finales del año pasado y seguirán perfeccionando esta lengua en la enseñanza superior, tenía bien aprendidos algunos datos de los países que “visitarían” hoy, tales como la capital, la moneda local, los lugares turísticos o los platos típicos.
Ana María, por ejemplo, fue designada la “embajadora” por un día de Perú, así que fue la encargada de sentarse en la butaca del embajador saliente del país andino, Gonzalo Gutiérrez, quien bromeó mucho con los niños. Gutiérrez regresará pronto a Lima para asumir la cartera del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la legación de Ecuador, el embajador José María Borja vio su puesto “ocupado” por Madonna, una de las niñas participantes, que recibió un libro en mandarín sobre la historia y la cultura del país ecuatoriano.
En la Embajada venezolana los niños conocieron las nuevas salas del recinto dedicadas a Hugo Chávez, Francisco de Miranda y Simón Bolívar.
También descubrieron detalles curiosos, como el de que en la embajada vive Canela, una perrita que el embajador, Iván Zerpa, salvó de morir en la calle y ahora es cuidada con mimo por todo el personal de la legación.
Así, entre visitas, intercambios de regalos, muchas risas y algunos nervios de los niños, a veces abrumados por tener tantas cámaras y atención a su alrededor, pasó el día el grupo, que estuvo acompañado por Liz Vargas, la empresaria y promotora cultural panameña de la que partió esta iniciativa.
“No sólo debemos enseñar el español, sino también acercar los países hispanohablantes a los estudiantes, porque cada país tiene su cultura”, manifestó Vargas a los periodistas.
Seleccionar a los seis chicos “fue muy difícil, porque todos querían venir”, reconoció la panameña, quien mostró su confianza en que los niños protagonistas de la jornada, al contar a sus compañeros la aventura de hoy, aviven en las aulas el entusiasmo en estudiar el idioma de Cervantes y conocer los países que lo hablan.
Los chicos pertenecen al instituto de secundaria Dayu, situado a las afueras de Pekín, uno de los centros de enseñanza media que imparten español en China, donde durante años esta lengua solo se difundía en las universidades y que ahora comienza también a estudiar adolescentes y niños.
Antes de la iniciativa de hoy, ya visitaron esa escuela los embajadores de Chile, Bolivia y Perú, así como la representante de República Dominicana en Pekín.
