El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó durante la presentación del informe anual de su gestión, un nuevo decreto de “emergencia económica” para superar la crisis en este sector, el primero de este año, pero que implica una sexta extensión a este documento que lanzó hace un año exactamente.
“Mañana será publicada en Gaceta Oficial el primer decreto de emergencia extraordinaria, de emergencia económica para continuar cabalgando en la crisis, para continuar avanzando en su superación”, dijo Maduro desde la sede principal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) donde presentó su memoria y cuenta.
Agregó, en cadena obligatoria de radio y televisión, que dará al TSJ este “primer decreto de emergencia 2017” para “su pertinencia constitucional”.
Maduro celebró haber lanzado este decreto hace un año y renovarlo de manera continua, lo que le permitió “transitar la tormenta” en un año 2016 que calificó como “duro”, “difícil”, de “resistencia” y de la “intensificación del asalto al poder por parte de la oligarquía”.
“Los estados de excepción y emergencia económica que han sido un instrumento extraordinario para poder maniobrar en medio de la crisis y para poder enfrentar el sabotaje de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento)”, dijo.
Aseguró que a lo largo de estos últimos años, y en 2016 especialmente, se ha habido una “orquestación de intereses” para “quebrar” a la revolución bolivariana que lidera.
Al pasar revista a una “verdadera suma de horrores”, Maduro aseguró que para atacar a la revolución, “la derecha” nacional e internacional trabajó para “distorsionar” el valor de la moneda “desde Cúcuta, desde Miami”.
También aseguró que existe un “cerco financiero internacional” para que su país no obtenga las ayudas con “una manipulación de los factores internacionales para intentar declarar a Venezuela en default” cuando lo cierto, aseguró, es que “ha cancelado más compromisos financieros internacionales en el mundo entero”.
Indicó que como parte de esta “guerra” en contra de su Gobierno ha habido “acaparamiento, desabastecimiento provocado, contrabando y la aparición de reales mafias de la economía criminal en la distribución de bienes y de servicios”.
Maduro presentó este año su informe anual de gestión ante el Supremo y no ante el Parlamento como indica la Constitución, al señalar que la Cámara de contundente mayoría opositora se mantiene en “desacato” a las decisiones del máximo tribunal.