Un manto de misterio rodea la supuesta muerte y el paradero del recluso Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), que se suponía guardaba prisión domiciliaria en un apartamento del residencial Bety Marie, del sector El Río, a la entrada de San Francisco de Macorís.
Mientras tanto, se producen nuevos hechos que podrían formar parte del feo tejido que forma este caso. Ayer, una fuente del Poder Judicial informó a Listín Diario que el Consejo del Poder Judicial suspendió a la jueza de ejecución de la pena de San Francisco, Aleyda Jiménez Acosta, quien concedió prisión domiciliaria a “Quirinito”.
Ya antes se conoció de que el médico legista, Orlando Herrera Robles, quien certificó la muerte de Castillo Paniagua, fue la misma persona que recomendó a la jueza Jiménez Acosta el cambio de prisión del Centro de Corrección de Vista del Valle por una domiciliaria, para darle un seguimiento estricto a su estado de salud.
Ayer, en la puerta del lujoso residencial donde se suponía estaba la prisión domiciliaria de “Quirinito”, un guardián de seguridad preguntó a los periodistas hacia dónde se dirigían y, tras explicársele los motivos, pidió le permitieran hablar con la encargada.
Luego de una llamada, dio entrada a los periodistas, pero antes les advirtió: “Vayan, tal vez encuentren personas con quién hablar, aunque lo dudo”.
Una trabajadora doméstica del residencial confirmó que “Quirinito” vivía en el apartamento contiguo al que ella trabaja.
También un trabajador de limpieza confirmó que Castillo Paniagua estaba cumpliendo prisión en un apartamento del segundo nivel del residencial Bety Marie.
Mientras tanto, el procurador de la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís, Felipe Restituyo, se negó hablar con periodistas del Listín Diario. Lo hizo a través de su secretaria quien comunicó que este, “ya no quería seguir hablando del tema”.