Cuatro narcotraficantes dominicanos acusados de dejar morir a un “mulero” para extraerle las 67 cápsulas de cocaína que había ingerido, y después descuartizar el cadáver para deshacerse de él, negaron su implicación en estos hechos en la primera sesión del juicio en su contra celebrada hoy en España.
La Fiscalía Antidroga les acusa de un delito contra la salud pública y otro de homicidio y pide 30 años de cárcel para el presunto líder de la red Heriberto Reyes, Yoni, y 24 años para sus tres directos colaboradores Benjamín Guzmán, Alexander Méndez y Alba Leidy Cabrera, sobrina de Reyes, todos de nacionalidad dominicana.
En sus respectivas declaraciones, llenas de contradicciones, los cuatro negaron hoy haber dejado morir y posteriormente descuartizar a Fernando Bernardo, “el mulero” fallecido, y apuntaron a un jefe superior a todos ellos conocido como “el Gordo”.
Bernardo, fallecido en 2014 por la rotura de una de las cápsulas que acaba de tragarse, llevaba desde 2001 colaborando con Reyes, quien presuntamente encabezada una organización que se dedicaba a introducir cocaína en España y posteriormente también en Suiza procedente de República Dominicana.
Para ello, contactaba con personas dispuestas a hacer de “muleros”, muchos de los cuales eran adictos a la cocaína que habían contraído una deuda con Reyes y, para saldarla, les conminaba a realizar los transportes.
Entre ellos, el fallecido, quien llegó a contraer con Reyes una deuda de 14.000 euros y para pagarla ingería la droga dos veces al mes y viajaba, al principio de República Dominicana a España y posteriormente de España a Suiza.
Tras varios viajes, el 7 de julio de 2014, Bernardo comenzó una nueva ingesta y después de tragarse 67 cápsulas comenzó a sentirse mal, por lo que pidió ayuda a los acusados que, según la Fiscalía, le dejaron morir.
Con el propósito de recuperar la droga, Reyes le practicó al cadáver una laparatomía o apertura de la cavidad abdominal para acceder al intestino.
Acto seguido, los otros tres acusados “decapitaron y desmembraron el cadáver, repartiendo los miembros en distintas bolsas de plástico que introdujeron en una maleta” que abandonaron en una zona boscosa de Tarnes (Francia).
Horas después, Reyes fue detenido cuando trataba de cruzar la frontera suiza, donde le fueron intervenidas las cápsulas, por lo que fue condenado el 22 de marzo de 2016 a 4 años y 6 meses de cárcel por narcotráfico.
El hallazgo del cadáver del “mulero” permitió relacionarlo con Reyes, porque en la autopsia se le detectaron altas concentraciones de cocaína y tres cilindros idénticos a los que se intervinieron con cocaína al considerado líder de la organización.