Dentro de tres días el ex militar y condenado por narcotráfico Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito) cumplirá un año que se fugó a pesar de que todos los servicios de seguridad del Estado en coordinación con organismos internacionales mantienen un operativo tratando de ubicarlo, capturarlo y retornarlo a la prisión.
Fue el día 5 de julio de 2017 cuando Quirinito fue declarado muerto por el médico legista Orlando Herrera Robles, luego que fuera llamado desde el residencial Bety Marie, del sector Paseo de Los Ríos, en San Francisco de Macorís, certificando que esa persona había muerto de un fallo cardíaco o un infarto agudo al miocardio, producto de un cáncer carcinoma epidermoide de base en la lengua, pero el cadáver no fue llevado a ningún cementerio y desde ese momento el imputado desapareció.
De inmediato el Departamento de Inspectoria de la Procuraduría General de la República, que preside Bolívar Sánchez Veloz; la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIN) de la Policía, Dirección de Inteligencia de la Fuerzas Armadas (J-2) y el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) están investigando el paradero del imputado, pero todavía hoy no tienen pista del paradero de Quirinito.
El director del DNI, Sigfrido Pared Pérez, cree que Quirinito pudo haber salido del país por el aeropuerto de Haití, precisando que continúan coordinando acciones para localizarlo y apresarlo.
Quirinito fue condenado a 30 años de prisión por el asesinato en 2008 del español Gustavo Adolfo Cervantes (Waikikí).
En el 2013 un tribunal colegiado de Baní le redujo la pena a 20 años.
Aunque inicialmente cumplía su condena en la cárcel de Najayo, fue transferido a prisión domiciliaria en San Francisco de Macorís, supuestamente porque padecía un carcinoma que le habrían detectado en la lengua.