Face ID podría ponerse pronto de moda entre los fabricantes de dispositivos Android. Los intentos por integrar lectores de huella bajo la pantalla cuentan con limitaciones importantes que hacen que en apenas dos años veamos una oleada de dispositivos copiando adaptando la tecnología de Apple e integrando reconocimiento facial en lugar de los tradicionales lectores de huella dactilar.
Ming-Chi Kuo, analista de KGI Securities, es muy conocido por prever con éxito tendencias de mercado, y según él la tecnología de Apple nos prepara para un futuro en el que los fabricantes de dispositivos Android se pasarán al reconocimiento facial ante la alternativa que plantean los lectores de huella dactilar bajo la pantalla. Los datos en los que se apoya validan desde luego esa previsión.
Face ID acabará (copiado) en terminales Android
Kuo afirmaba en un informe reciente que los sensores de reconocimiento facial en 3D “integran una experiencia de usuario revolucionaria y garantizan un bonus en el margen bruto”.
Para este analista las ventajas del sensor no solo se limitan a la autenticación del usuario, sino a capacidades como las que ha mostrado Apple con los Animojis o también el impulso que Apple ha dado a la realidad aumentada en sus terminales con la tecnología TrueDepth.
Hay ya empresas desarrollando este tipo de tecnología para dispositivos Android: Qualcomm/Himax, Orbbec y Mantis Vision son las más relevantes en la actualidad, y Kuo afirma que en los próximos dos años este tipo de sensores faciales “duplicarán o triplicarán a los lectores de huella bajo la pantalla“.
No solo eso: según ese informe del analista, varios fabricantes de terminales Android han realizado “peticiones sobre tecnologías de sensores 3D” para integrar esta tecnología esos terminales, y dichas peticiones “se han triplicado desde que Apple desvelara su cámara TrueDepth y su tecnología Face ID, que sustituyen al reconocimiento de huella dactilar tradicional de Touch ID en el iPhone X”.
Dudas sobre el reconocimiento facial
El problema de los sensores de huella dactilar bajo la pantalla que algunos intentan integrar, explica Kuo, es que funcionan solo con paneles OLED, de los cuales Samsung es el principal fabricante.
Nuestra duda, claro, es si los fabricantes simplemente no seguirán colocando el sensor de huella dactilar tradicional en la parte posterior, algo que sigue ofreciendo una experiencia de usuario fantástica y que posibilita desarrollar móviles con pantallas casi sin marcos.
Puede que los sensores faciales aporten esa característica “premium” propia de los terminales más caros, pero esa tecnología primero tendrá que demostrar que no es solo fuegos artificiales y que supera de largo al lector de huella dactilar en experiencia de usuario, algo que a priori no parece fácil.