Naciones Unidas, El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy en fuertes términos el ataque terrorista contra la universidad de Garissa, en Kenya, donde murieron decenas de personas.
Ban transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas y llamó al procesamiento penal de los responsables, la milicia islamista Al Shabab.
En un comunicado, el diplomático manifestó solidaridad con el pueblo y Gobierno del país africano, y reiteró el apoyo de la ONU en el combate al extremismo violento.
Según medios de prensa, la cifra de víctimas fatales ronda las 150, mientras los heridos ascienden a 79 en la incursión de los fundamentalistas, quienes al entrar a la instalación dispararon indiscriminadamente, y luego dejaron salir con vida a alumnos que dijeron ser musulmanes.
Al Shabab opera fundamentalmente en Somalia, aunque en 2013 ya había sembrado el terror en un mercado de la capital keniana, Nairobi, donde asesinó a casi 70 seres humanos.
El enviado especial de Naciones Unidas para la Educación, Gordon Brown, también rechazó el ataque.
Agredir a estudiantes e instalaciones docentes constituye un crimen contra la humanidad, advirtió.