EL CAIRO (Reuters) – El presidente islamista Mohamed Mursi y un comandante de las Fuerzas Armadas dijeron estar dispuestos a dar la vida por sus respectivas causas en medio de una grave crisis en Egipto, en momentos en que se acerca la hora del miércoles que dará lugar a un golpe militar apoyado por los manifestantes.
El portavoz del presidente egipcio dijo que Mursi cree que es mejor morir antes que quedarse de brazos cruzados, para defender la legitimidad de su elección en lugar de pasar a la historia por haber destruido las esperanzas del país en la democracia.
En tanto, los jefes militares, que buscan restaurar el orden en un país sacudido por las protestas sobre las políticas islamistas de Mursi, hicieron un llamamiento a luchar en un comunicado titulado “Las horas finales”.
Las Fuerzas Armadas dijeron estar dispuestas a derramar sangre contra “los terroristas y necios”, después de que Mursi se negó a renunciar a su cargo de elección popular.
El comando general de las fuerzas armadas estaba manteniendo un encuentro de crisis, dijo una fuente militar, pocas horas antes de que venza un ultimátum presentado a Mursi para que acuerde compartir el poder o dé paso a una solución impuesta por el Ejército.
En emotivas declaraciones televisadas durante la medianoche, el presidente dijo que fue elegido democráticamente y que se quedaría en el cargo para cumplir con el mandato constitucional, declarando que “el precio de preservar la legitimidad es mi vida”.
Los opositores liberales dijeron que las declaraciones de Mursi mostraban que ha “perdido la cabeza”.
El portavoz oficial del movimiento Hermanos Musulmanes, al que pertenece Mursi, dijo que sus partidarios estaban dispuestos a convertirse en mártires para defender a su líder.
“Hay sólo una cosa que podemos hacer: nos pararemos entre los tanques y el presidente”, dijo Gehad El Hadad a Reuters en un campamento en un suburbio de El Cairo que alberga muchas instalaciones militares y está cerca del palacio presidencial.
“No permitiremos que la voluntad del pueblo egipcio sea sepultada nuevamente por la maquinaria militar”, agregó.
Una noticia publicada en el diario estatal Al-Ahram dijo que se espera que Mursi renuncie o sea cesado del cargo y que el Ejército establecería un consejo presidencial de tres miembros, que será presidido por el jefe del Tribunal Constitucional Supremo.
Una fuente militar dijo que esperaba que el Ejército llame primero a figuras políticas, sociales y económicas para conversaciones donde se decidirá qué hacer a continuación.
¿LA REVOLUCIÓN A SALVO?
Mientras una serie de manifestantes en la plaza Tahrir de El Cairo instaba al Ejército a salvar la democracia revolucionaria ganada allí hace dos años tras el derrocamiento de Hosni Mubarak, los partidarios de los Hermanos Musulmanes del presidente denunciaron un “golpe militar”.
Al menos 16 personas murieron, en su mayoría partidarios de Mursi, y unas 200 resultaron heridas cuando hombres armados dispararon contra manifestantes que apoyaban al presidente en un campus de la Universidad de El Cairo.
Hermanos Musulmanes acusó a policías uniformados del tiroteo. El Ministerio del Interior dijo que estaba investigando.
El opositor partido Dustour (Constitución), liderado por el exjefe de la agencia nuclear de la ONU Mohamed ElBaradei, apeló a una intervención militar para salvar vidas egipcias, diciendo que el discurso de Mursi incitaba al derramamiento de sangre.
El Frente de Salvación Nacional -que agrupa a opositores liberales, seculares y partidos de izquierda- y el movimiento juvenil Tamarud-Rebel, que lideraban las protestas callejeras, designaron a ElBaradei para que negocie con los líderes del Ejército la transición post-Mursi.
Dos fuentes políticas informaron que ElBaradei se reunía el miércoles con el jefe de las fuerzas armadas, el general Abdel Fattah al-Sisi.
“En el encuentro, ElBaradei instará a las fuerzas armadas a intervenir para detener el derramamiento de sangre”, dijo una fuente de la oposición.
Fuentes militares dijeron previamente a Reuters que el Ejército había elaborado un plan para cesar a Mursi y suspender la Constitución cuando pase el plazo límite de las 17.00 hora local (1500 GMT).
Coordinado con los líderes políticos, un consejo interino gobernaría hasta nuevas elecciones. Las fuentes no dijeron lo que estaba planeado si el mandatario actual no coopera.
Enfrentando el fin de un ultimátum de 48 horas establecido por el jefe de las Fuerzas Armadas que le impuso alcanzar un acuerdo para compartir el poder con sus rivales, Mursi emitió una desafiante, aunque algo incoherente, alocución a la nación para defender su “legitimidad” – una palabra que usó varias veces en el curso de 45 minutos.
Los líderes de la oposición liberal, que han prometido no negociar con Mursi desde que se emitió el ultimátum, inmediatamente denunciaron su negativa a renunciar como una declaración de “guerra civil”.
Tres horas después de su aparición de medianoche en la televisión, el alto mando militar respondió con un mensaje en su página de Facebook. La publicación dijo que ellos, también, estaban dispuestos a dar sus vidas para defender su posición – una que describieron como la defensa de la población egipcia de “cualquier terrorista, radical o necio”.
Una fuente militar dijo que el mensaje procedió del general Sisi, designado por Mursi año pasado, que emitió el ultimátum a los políticos el lunes.
El mensaje fue publicado en la página oficial de Facebook del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (SCAF, por sus siglas en inglés). El SCAF entró a los libros de historia como la institución gobernante de Egipto después que el Ejército hizo a un lado a Mubarak en el levantamiento de la primavera árabe de inicios de 2011.
“Es un honor para nosotros morir en lugar de que alguien aterrorice o amenace al pueblo egipcio”, dijo. “Juramos por Dios que sacrificaremos incluso nuestra sangre por Egipto y su pueblo, para defenderlo contra cualquier terrorista, radical o necio”.
“Larga vida a Egipto y su pueblo”, agregó.
El Ejército ha sido inspirado por los millones que se reunieron el domingo para exigir la renuncia de Mursi al completar un año en el cargo. Esto parece que sólo han mejorado la alta estima que la mayoría de los egipcios tiene por las acciones de los militares.