Bonao, 19 nov (EFE).- La Policía lanzó hoy gases lacrimógenos en contra de una enardecida multitud que trató de entrar por la fuerza a la fiscalía de Bonao para linchar a un hombre acusado de supuestamente raptar, violar y estrangular a una niña de un año y once meses en el sector Juma Adentro, en este municipio.
La Policía y el Ministerio Público presentaron a los medios a un hombre que identificaron solo como Chichí, como el principal sospechoso de la violación y muerte de la niña Melanie Vargas Camacho ocurrido el lunes y que ha consternado a la población.
Anteriormente, las autoridades habían detenidos para fines de investigación a 13 personas, incluyendo a Chichí.
De acuerdo con las autoridades, las pruebas determinaron que el detenido es el responsable del hecho.
La Policía de Bonao dijo que muchas personas se presentaron al Palacio de Justicia y que trataron de entrar por la fuerza para linchar al detenido.
La niña fue raptada el pasado lunes cuando dormía en su casa junto a su hermano de 8 meses.
Para dispersar a los enfurecidos manifestantes, la Policía lanzó dos bombas lacrimógenas, pero antes de que detonarán, revoltosos las tomaron con las manos y se las devolvieron.
Las personas piden a la Policía y a la fiscalía de Bonao que le entreguen al sospechoso para tomar justicia con sus propias manos.
También otras personas incendiaron neumáticos en la Autopista Duarte que une a la capital con Santiago.
La situación en Bonao en estos momentos es tensa mientras que la Policía dijo que trata de dispersar a los revoltosos.
Un fuente del Ministerio Público reveló que probablemente el detenido, cuando se le conozca medida de coerción, será enviado al Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres de Santiago, como medida de seguridad.