“A la que tiene miedo que venga”, dice Sulis Peña mientras supervisa, encaramada allá arriba, una de las estaciones en construcción del Teleférico de Santo Domingo.
Con orgullo habla de su autosuficiencia económica: “Hay muchas mujeres a las que quizás les gusta que las mantengan. A mi, no”.
Vino de Montecristi a la capital para ser odontóloga, pero luego, contrario a lo que le recomendaban, por cabeza dura y recio carácter, se decidió por ingeniería civil.
Sulis trabaja como supervisora del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y cuenta que siempre tiene energía.
“Por más cansada que llegue a mi casa, me siento que todavía tengo fuerzas.
A las mujeres de hoy en día, si tienen un sueño, que lo realicen, que no se dejen cohibir”, exige.
Como Sulis, hay muchas mujeres dominicanas que que no le temen a los desafíos que les plantea la vida; que son responsables, arriesgadas y sacan hacia adelante con mucha dignidad a ellas mismas y a sus hijos.
En el gobierno de Danilo Medina celebramos y promovemos que así sea.