Raquel Rivera dice estos males deben trabajarse como elemento de prevención y no de persecución.
La Coordinadora de Mujeres del Cibao (CMC), atribuyó ayer los altos índice de violencia y criminalidad que sacude al país a la falta de institucionalidad, la falta de capacidad de respuesta de las autoridades y deterioro de la sociedad dominicana.
Raquel Rivera explicó que el asesinato del procurador fiscal Omar Alvarez en la capital es demostración de la debilidad de institucionalidad por lo que entiende que la violencia tiene que trabajarse como elemento de prevención y no de persecución.
“El hecho de que este hombre que dio muerte a este procurador fiscal tuviera 117 querellas, por la cantidad de animales que tenía en su apartamento y no se había actuado habría que preguntarse que relación y niveles de complicidad tenía”, expresó.
Entrevistada en el programa “Café Extra 25”, que producen y conducen César Hernández y Cabral de la Torre, por el canal 25, la feminista insistió sobre la poca capacidad e indiferencia de las autoridades para actuar frente a los problemas que afectan a la mayoría de la población.
Rivera manifestó que no es verdad que en la República Dominicana existe un plan de acción definido y si existe es sólo en teoría, porque en la práctica nada se ve, porque los responsables no cuentan con los recursos y muchas veces éstos están en los cargos por asuntos político y no por la capacidad requerida.
“En el problema de la violencia y delincuencia nosotros sabemos que la familia tiene una cuota de responsabilidad, per9o también el Estado tiene la suya, pero desde las altas instancias no se actúa y se miente a la población de que se está haciendo”, precisó.
Dijo que es preocupante, los niveles de violencia, robos, atracos, los cuales son provocados por miles de causas, las cuales no se trabajan, sino que se quiere actuar con las consecuencias, ya que nadie nace con conducta violenta sino que la misma se adquiere en la sociedad en que vivimos.
Raquel Rivera Puso de ejemplo el sector de Hato del Yaque donde la entidad desarrolla un trabajo con las escuelas y pudo comprobar que para once centros educativos de la zona sólo hay una psicóloga, lo que dijo es insuficiente para moldear la conducta de los niños.
Explicó que los problemas son palpable en Educación y Salud Pública, instituciones que están llamada a dar solución a dos áreas vitales para el desarrollo y crecimiento de la sociedad.
Señaló también que la Policía Escolar sólo existe de nombre, porque en la realidad en los centros educativos no está presente lo que se evidencia con los hechos delictivos que se cometen entre estudiantes.
Rivera dijo que con ese programa pasó lo mismo que con el Plan de Seguridad Democrática, el cual no se ve en los barrios mientras las autoridades se vanaglorian destacando el papel del mismo.