Catorce niños murieron ahogados al irse a pique sus botes durante una tormenta en un lago en la región noroccidental rusa de Karelia, y las autoridades detuvieron a cuatro personas que organizaron el paseo pese a alertas de ciclón, dijeron funcionarios el domingo.
Varios botes con niños se voltearon en una tormenta el sábado en Syamozero, 120 kilómetros (75 millas) al este de la frontera con Finlandia, dijo Vladimir Markin, portavoz de la principal agencia investigativa estatal.
De los 47 niños y cuatro instructores adultos en los botes, 14 niños murieron, dijo el vocero. En un principio él había dicho que uno de los muertos era un instructor. Dijo que la información ya revisada fue entregada después de que los investigadores identificaron a las víctimas.
Markin indicó también que cuatro personas habían sido arrestadas bajo sospecha de violar reglas de seguridad: dos instructores, además del director y el subdirector de un hotel donde se alojaban y que al parecer organizó el paseo.
Los niños en la excursión provenían de Moscú y el alcalde capitalino Serguei Sobyanin ofreció sus condolencias. Reiteradas advertencias sobre la proximidad de un ciclón del Atlántico habían sido emitidas días antes de la tormenta, aconsejando a la gente no salir en bote en el lago, que es uno de los destinos de vacaciones favoritos en la región, dijo Alexei Gavrilov, legislador regional de Karelia, en el canal Rossiya 24. “No tenían derecho a salir en bote”, dijo.