Jerusalén, ISRAEL, (EFE).- Un israelí de 60 años murió hoy por un cohete lanzado por las milicias palestinas desde la Franja de Gaza, en esta rápida escalada que comenzó el sábado con el lanzamiento de 430 de proyectiles y bombardeos de represalia israelíes sobre el enclave.
La víctima mortal, identificada como Moshe Agadi, de 60 años, murió en el hospital a causa de las heridas por un cohete que cayó en la ciudad de Ashkelon.
Ayer, una mujer israelí de cincuenta años resultó también herida de gravedad y, durante la madrugada, se produjeron varios heridos en Ashkelon y en el área de Lakiya, por el continúo lanzamiento desde el enclave que siguen haciendo sonar las alarmas antiaéreas en las comunidades israelíes.
La aviación israelí ha seguido respondiendo contra, al menos, 180 objetivos militares de los movimientos islamistas Hamás, que controla Gaza, y la Yihad Islámica, a quienes hace responsables de esta escalada de violencia.
El Ejército informó este viernes de la destrucción de un túnel ofensivo que la Yihad Islámica excavaba desde hacía semanas y se adentraba en Israel, además de campos de entrenamiento y fábricas de armas de las milicias palestinas.
En Gaza, este viernes murieron una bebé palestina de 14 meses y su madre embarazada, además de un motorista y un miliciano palestino, informó el Ministerio de Sanidad del enclave.
Naciones Unidas y Egipto intentan desde anoche que Israel y las milicias retomen el acuerdo de entendimiento de “calma por calma”, que había devuelto una relativa tranquilidad, que volvió a peligrar esta semana.
El portavoz del Ejército, teniente coronel Jonathan Conricus, responsabilizó a la Yihad Islámica de disparar este martes un cohete que cayó en el mar Mediterráneo, por el que Israel decidió reducir el área de pesca que había ampliado por los acuerdos de entendimiento para aliviar el bloqueo de Gaza.
Conricus también apuntó a este movimiento islamista por el ataque con arma de fuego que hirió a dos soldados israelíes durante las protestas semanales de este viernes y que provocó la represalia israelí con bombardeos sobre objetivos militares de Hamás que dejó a dos de sus milicianos muertos, tres según fuentes israelíes.
Tanto en las comunidades colindantes a la Franja, como en el enclave costero, las autoridades decidieron hoy cerrar los centros escolares ante la situación de seguridad.