El Movimiento Popular Dominicano (MPD) consideró que dos meses después de la muerte del Coronel Julián Suárez Cordero es más evidente la hipótesis sostenida por esa organización y distintas personas, respecto a que el mismo fue sacrificado por algún sector dentro de la propia Policía Nacional.
“Toda la falacia que inventaron el jefe de la Policía, José Armando Polanco Gómez, y el Rector de la UASD, Mateo Aquino Febrillet, ha rodado por el suelo, poniendo a los mismos en el más grande ridículo. La perversa acusación para perseguir y mantener en prisión a cuatro jóvenes dirigentes del Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (FELABEL) no tiene ninguna base de sustentación, pese a que esos estudiantes siguen presos en La Victoria”, manifiesta la organización de izquierda a través de su página Web
Según la entidad de izquierda todos los inventos se cayeron estrepitosamente. Las “pruebas” presentadas por Febrillet y Polanco Gómez hicieron reír a la gente, aun dentro de un lamentable suceso.
“El Coronel Cordero no fue muerto con las armas encontradas: “una peluca, un tirapiedras, un suéter, unos tenis y un casquillo”. La bala que mató a Cordero Suárez no fue de un ‘fusil’, como dijera el jefe policial. Pero tampoco apareció el fusil”, sostiene el MPD.
Para la histórica organización todavía siguen en el aire las preguntas que hicieran muchas personas: ¿Por qué si el jefe policial sabía que ese día iban a matar a alguien en las inmediaciones de la UASD no hizo nada para evitarlo? ¿Por qué los policías dejaron desangrar a su comandante durante más de 15 minutos sin levantarlo de dónde cayó? ¿Por qué en vez de llevar al herido al hospital policial, muy cerca de allí, lo llevaron a un centro médico privado distante y en una zona con el tránsito congestionado? ¿Cómo es posible que durante más de 15 minutos no apareciera una ambulancia, y que hubiera que tirar al herido en la parte trasera de una camioneta? ¿Quién era el general que dirigía las tropas, ya que había dos coroneles allí? ¿Por qué no han sido investigados los otros altos oficiales que comandaban las tropas?, entre otras interrogantes.
“Lo cierto es que incluso dentro de las propias filas policiales es un secreto a voces de que Polanco Gómez sabe muy bien quien mató a Suárez Cordero. Incluso, especialistas policiales han dicho que quien hizo el disparo ‘fue un veterano’, es decir, que no fue ningún individuo sin experiencia, y mucho menos unos estudiantes sin ningún tipo de entrenamiento militar. Los graves problemas internos en la Policía acabaron con la vida del oficial, pero era necesario encontrar unos ‘culpables’ y así ‘matar dos pájaros con el mismo tiro’. Esos fueron los cálculos de Mateo Aquino Febrillet y de Polanco Gómez. Pero han quedado muy mal parados”, sostiene el MPD.
El movimiento que lideran Jorge Puello (El Men) y Fernndo Hernández, alerta sobre la fabricación de pruebas y testigos por parte de Jeni Berenice, Fiscal del Distrito Nacional.
Indica que Eddy Bonilla, chofer y confeso miembro de la Policía que también guarda prisión en La Victoria por supuesta implicación con muerte del coronel Suárez, ha sido mandado a buscar por la Fiscal, con quien cree ha negociado servir como acusador de los estudiantes presos.
Según el MPD, la testificación del chofer es como único mecanismo para mantener en prisión ante la falta de pruebas en su contra.