En el día de ayer, el Consejo Universitario de la UASD, encabezado por el rector Mateo Aquino Febrillet, decidió retirarle el reconocimiento al Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (Felabel), así como aplicarles sanción a algunos dirigentes de esa organización, que actualmente es la vanguardia indiscutida del estudiantado dominicano, tanto a nivel superior, como pre-universitario. La medida que pretende implementar el Consejo Universitario se fundamenta en burdas acusaciones lanzadas por la Policía sobre dirigentes felabelistas.
Las autoridades de la UASD creen haber encontrado el momento propicio no sólo para hacerle coro a la criminal y desacreditada Policía Nacional, sino para pasarle factura al grupo estudiantil que ha venido realizando reiteradas denuncias de corrupción en la universidad del pueblo. El Felabel ha reiterado que la Biblioteca Central Pedro Mir se encuentra en una situación deplorable, pese a los cuantiosos millones que el rector dice haber invertido en la misma. De igual manera, el grupo estudiantil ha señalado acciones dolosas en compras de butacas y en otras operaciones.
Para el Movimiento Popular Dominicano (MPD), marxista-leninista, es evidente que la actitud del rector y del manipulado Consejo Universitario es una retaliación, y que a la vez busca desprenderse del grupo contestatario que a lo largo de sus 36 años de fundado nunca ha respondido a los intereses de funcionarios en perjuicio de los estudiantes. De alguna manera, varios rectores han comprado la gobernabilidad, razón por la cual algunos grupos estudiantiles han desaparecido. En cambio, los felabelistas nunca se han dejado chantajear ni comprar. Por ello es una espina molestosa para autoridades que pretenden dirigir a la universidad del pueblo como una finca particular y de manera dictatorial.
Con la descabellada medida, Aquino Febrillet y el Consejo Universitario, se suman a los acusadores policiales, condenando de antemanos, y, obviamente, de manera prejuiciada a dirigentes estudiantiles, cuyo único delito es luchar por los estudiantes, que es la razón de ser del grupo durante sus 36 años, en que ha encabezado o participado en las grandes jornadas de luchas por el presupuesto para la UASD, por la construcción de numerosas escuelas y liceos, y en defensa de los estudiantes de diferentes niveles.
Las decisiones policiales que ha tomado el organismo universitario puede causarle graves daños a un grupo de estudiantes, de los cuales serán responsables los acusadores, pues están juzgando prejuiciadamente y sin que la policía haya probado su acusación.
Sin embargo, el limpio, arrojado y firme historial de lucha del Felabel durante 36 años jamás podrá ser borrado por una decisión retaliatoria y medalaganaria de Mateo Aquino Febrillet y su Consejo Universitario, y mucho menos logrará enmendarle la plana a José Armando Polanco Gómez con su acusación burda y criminal, que consiste en una pena de muerte refrendada por los altos funcionarios universitarios.