La Fiscalía de Santiago y la Procuraduría Especializada contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología depositaron ante los Juzgados de la Instrucción la acusación formal contra el cabecilla de una red que sustrajo más de 18 millones de pesos de los programas sociales del Gobierno “Comer es Primero” y “Quédate en Casa”.
La instancia que formalizó la solicitud de apertura a juicio indica que el imputado José Antonio Santana Moronta se aprovechó de ser parte de la Red de Abastecimiento Social (RAS) para suplantar identidades y clonar tarjetas de los referidos programas, cometiendo estafa por un monto de RD$18,445,182.66, en perjuicio de miles de familias beneficiarias del subsidio.
Según precisó el órgano judicial a través de un comunicado, entre las víctimas directas del imputado se identifica a María Cristina Pérez Rodríguez, María Auxiliadora del Corazón de Jesús Germosén, María Altagracia Vázquez Cruz, Manuel Antonio Hernández Reyes, Rafael Antonio Rubio, Ana Cecilia Viña Taveras y Mercedes del Carmen Pizano Castillo.
El Ministerio Público le imputa a Santana Moronta la violación a los artículos 5, 14 y 17 de la Ley 53-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, alusivos a códigos de acceso (clonación de tarjetas electrónicas), obtención ilícita de fondos y robo de identidad.
También se le acusa por los delitos de desfalco, prevaricación, asociación de malhechores, estafa contra el Estado, abuso de confianza y violación a la ley de Lavado de Activos.
El titular del Ministerio Público en Santiago, Osvaldo Bonilla, afirmó que la investigación está sustentada en una multiplicidad de elementos de pruebas, “por lo que este órgano investigador espera lograr una condena ejemplar contra el acusado“.
“La Fiscalía depositó más de 1,500 comprobantes de estas transacciones, entre otras evidencias documentales y materiales, como los verifone, un DVR, un mini printer y cinco celulares de distintas marcas. También, testimoniales, en las que cita a las personas estafadas por el imputado, quienes aseguraron que nunca compraron en el negocio propiedad del encartado”, dictó la misiva.