Santiago.-El creciente parque de motocicleta de altos cilindraje ha incrementado los niveles de contaminación sónica, que afecta a gran parte de la población dominicana, pero, sin que hasta el momento las autoridades de medio ambiente enfrenten esta situación.
El ruido de estos motores, no solo cusan efecto a la salud, por el monóxido de carbono que lanzan al medio ambiente, sino que trastornan el sistema nervioso de muchas personas, dada la velocidad con la que sus conductores se desplazan por la vía pública.
Cuando la mayoría de motocicleta era de bajo cilindraje, básicamente C-65, C-70, en el caso de la marco Honda y los 80 y 100, en la marca Yamaha, los propietarios transformaban su moflee, para causar grandes ruidos, constituyendo molestia de la población.
En los últimos años la República Dominicana, ha sido invadida por los motores de la marca Super Gato, de 200 y 250 cilindraje, que cuando transiten por las calles le dejan los oídos sordos a quien se encuentre en la zona del desplazamiento.
Luego de la descontinuación de fabricación de las moto de bajo cilindraje, los que se dedican al motoconcho, que son muchos en todo el territorio nacional, han adquirido este tipo de motocicleta, así como empresas, que lo utilizan para el servicio de mensajería.
Sin embargo del departamento de Contaminación Sónica de la Procuraduría de Medio Medioambiente, no se ha ocupado de contrarrestar esa situación, pero tampoco lo ha hecho al Dirección General de Aduanas, que es por donde deben entrar esas motos.