A pesar de su gran potencial turístico e histórico Montecristi se encuentra yaciendo entre el abandono y la pobreza fruto de la poca atención de los gobiernos.
Con una reserva natural propia lo que podría ser el quinto polo turístico ampliado que tanto han anhelado los montecristeños dista mucho de ser una realidad.
A pesar del surgimiento de nuevos hoteles y el remozamiento de algunos ya existentes el desarrollo turístico del municipio sigue en una etapa de prueba.
La caída en la producción de sal y la pesca que hasta hace poco eran el sustento de la economía del municipio encabezan la amplia lista de problemas que impiden el desarrollo de la zona.
A esto se suma el mal estado de las vías de acceso tanto en la zona urbana como las que comunican con otros poblados y la poca inversión en el embellecimiento de los monumentos y playas que son los principales atractivos turísticos con que cuenta Montecristi.
Por las malas condiciones del aproche norte del puente que da acceso desde la playa Juan de Bolaños con el famoso “zapato” y el mirador de las aves marinas, cientos de turistas locales y extranjeros son impedidos de apreciar lo que es el símbolo que representa al municipio.
El mal estado de lo que fue el puente es tal que la Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos y otras instituciones lo han declarado como un peligro público por lo que no se permite el paso de autobuses de 30 pasajeros y otros vehículos pesados para evitar que ocurra una tragedia. Hasta ahora los vehículos livianos que transitan la vía cruzan por encima de una fina capa de asfalto que pende de una ladera de tierra sobre la playa, por lo que temen caer al mar ante cualquier deslave.
“Da pena que por dos o tres millones, que se lleva reparar ese puente se pierda una o más vidas, eso sería una vergüenza y por el mal estado de ese puente construido en la década de los 70 nuestro turismo se está viendo seriamente afectado”, adujo Camilo Suero, vicepresidente del concejo de regidores del ayuntamiento de Montecristi.
Suero quién además es miembro del Clúster Turístico y Cultural de Montecristi, se quejó de la indiferencia de las autoridades nacionales y locales ante los problemas que impiden el despegue del turismo.