La satisfacción del director del INDRHI, Olgo Fernández, era inocultable. La sonrisa de los pobladores presentes en el acto iluminaba la carpa que acogió a productores, periodistas e invitados.
Todos reunidos para observar cómo las denominadas máquinas “comesolas”, que son equipos utilizados para la perforación de túneles de desvío de la presa de Monte Grande, que serán utilizados para cambiar el curso de las aguas del río Yaque del Sur y otros afluentes, mientras dura la construcción del proyecto, definido como “el de mayor impacto económico y social de la región Sur”.
Los trabajos se realizan en el mismo corazón del área donde serán almacenados 350 millones de metros cúbicos del agua que almacenará la presa de Monte Grande, bautizada como “El Metro del Sur”.
Fernández dijo que la mejor muestra de la garantía de que la obra será entregada en el plazo establecido por la empresa y el gobierno es que se han establecido dos turnos de 12 horas para que las maquinarias y los obreros se mantengan en acción de forma permanente.
Rodrigo Vargas, al hablar a nombre de la empresa Andrade Gutiérrez, responsable de la obra, asociada con Servinca, de capital dominicano, dijo estar satisfecho con el ritmo de los trabajos y asegura que todo está previsto para concluir en abril de 2020. Destacó la participación de otras empresas criollas que laboran en la construcción de Monte Grande
Corroborando con sus afirmaciones, Olgo Fernández, director del INDRHI, aseguró que el dinero para que la obra no sea detenida está garantizado.
“Formalmente iniciamos estos trabajos el pasado 25 de febrero y desde entonces las labores son continuas. El dinero para este año está seguro y en los proyectos de presupuesto del 2019-2020 está previsto incluir las partidas correspondientes; eso garantiza que antes de dejar el poder, el presidente Danilo Medina estará entregando el Metro del Sur a esta región”, aseguró Fernández en un emotivo y breve discurso. Dijo que el Banco de Reservas abrió una línea de crédito que garantiza la continuidad de los trabajos mientras se concretiza el préstamo por US$249.6 millones de dólares, aprobado por los senadores, y ahora está en manos de los diputados.
Obra de amor
Mientras tanto, el obispo de la Diócesis Azua-San Juan, José Dolores Grullón, definió a Monte Grande como “una obra de amor, de servicio y que ha sido posible gracias al Señor”.
Grullón hizo énfasis en la necesidad de que la obra no perjudique a los residentes en la zona y ratificó el pedido, hecho en varias ocasiones, de que se le garanticen todas las facilidades y los predios donde vivir y seguir haciendo lo que saben hacer: producir.
Esa inquietud fue respondida de inmediato por el director del INDRHI, quien anunció el inicio, en los próximos días, de los trabajos de levantamiento del poblado donde serán reubicadas las 371 familias afectadas por la obra y que residen en Los Güiros, La Meseta, San Simón y Monte Grande.
El poblado tendrá iglesia, centro comunal, destacamento de Policía, cancha deportiva, área de recreación infantil, un parque, estadio de béisbol. liceo secundario, y el área donde hoy está el campamento de la obra será entregada a los pobladores para que la usen en escuelas técnicas y otros proyectos
De su lado, el senador de la provincia Barahona, Eddy Mateo Vásquez, aseguró que Monte Grande es “un fruto del esfuerzo, la persistencia y la disposición del presidente Danilo Medina”.
“Son muchos los factores que se han unido para hacer realidad esta obra. Nosotros, desde el Congreso, hemos puesto nuestro granito de arena, aprobando el préstamo, que ahora está en las manos de los diputados, que esperamos le den el tratamiento que merece, conociéndolo a la mayor brevedad posible”, indicó.