SANTIAGO.- El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, deploró que haya sido bloqueada la cuenta bancaria de la alcaldía de Santiago por proveedores que mantienen una deuda con esa entidad.
Diplán expresó no ser el momento para realizar el bloqueo de esas cuentas, cuando los más perjudicados son los empleados que no podrán cobrar su salario para poder disfrutar de sus fiestas navideñas junto a sus familias.
Con relación al maltrato al que fue víctima el pastor evangélico Pablo Ureña en momento de reclamar la compra de un tomógrafo para el hospital regional Arturo Grullón el religioso lamentó la actitud de los agentes policiales, así como de la seguridad del centro expresando que no había que llegar a tales acciones.