. La presentación de un Sistema de Monitoreo Ciudadano establece que la sostenibilidad urbana muestra retos importantes sobre ordenamiento del territorio, uso del suelo, desigualdad urbana y movilidad en la ciudad.
Además, presenta retrocesos significativos en los temas de seguridad ciudadana, que pasó de amarillo a rojo, y de salud que de verde pasó a amarillo. También se evidenció gran debilidad en la disponibilidad de informaciones y la producción de estadísticas que son claves para la definición de políticas, en aspectos de desarrollo urbano, movilidad, seguridad ciudadana y educación. Igualmente, en el tema de la sostenibilidad fiscal se verificaron cambios. La deuda como tema crítico pasó de amarillo a rojo, por dispararse su crecimiento promedio. “Si bien el Ayuntamiento ha realizado avances en gestión administrativa y financiera, y cuenta con presencia permanente de organismos de control, se evidencia todavía un amplio margen de mejora en la sostenibilidad fiscal de la ciudad”, precisa el monitoreo.
Integración
La presentación del Sistema de Monitoreo Ciudadano contó con la participación de diversos sectores involucrados en el desarrollo equitativo de Santiago y su entorno metropolitano. Entre los promotores están el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Ayuntamiento Municipal y el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago, los que auspiciaron el Monitoreo Ciudadano, liderado por la Fundación Solidaridad, en el contexto de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES).
Juan Castillo, director ejecutivo, y las arquitectas Rosa Arlene María y Katia Lambis, consultoras de la Fundación Solidaridad, demostraron con datos que se mantienen los principales desafíos de crecimiento sostenible, siendo necesario impulsar verdaderas transformaciones que reviertan la situación actual.
Carlos Fondeur y Reynaldo Peguero, presidente y director ejecutivo del CDES, Héctor Ramírez, secretario general del Ayuntamiento y Patricio Zambrano, especialista en desarrollo urbano del BID en Washington, encabezaron la actividad. Estos subrayaron la importancia de que Santiago sea la primera ciudad de República Dominicana que cuente con un sistema de monitoreo ciudadano, “que debiera ejecutarse regularmente cada 24 meses”, acentuó Fondeur, presidente del consejo que auspicia el Plan Estratégico de Santiago al año 2020 y gestor de este proyecto ante el BID.
Al igual que en 2013, se analizaron 117 indicadores, de los cuales resultaron 28 en verde, 38 en amarillo, y 35 en rojo. Indicaron que para 12 indicadores no se encontró información. En comparación con 2013, en el estudio se presentaron mejorías en 11 de los indicadores: siete pasaron de rojo a amarillo y cuatro de amarillo a verde. Por otro lado, cinco indicadores presentaron retroceso, dos de ellos pasaron de verde a amarillo y tres de amarillo a rojo.
Estudio permite que se tomen acciones
De acuerdo a este monitoreo, en el saneamiento de aguas residuales y drenaje pluvial se presentaron ligeros avances, pues pasaron de rojo a amarillo. Con la existencia de una medición de Gases Efecto Invernadero (GEI) y una Hoja de Ruta de Mitigación, es oportunidad para avanzar. La incorporación del componente de adaptación al cambio climático en la revisión y actualización del Plan de Ordenamiento Territorial del Ayuntamiento de Santiago, también es otra oportunidad para que la gestión municipal tome acción en sectores vulnerables frente a los efectos de fenómenos atmosféricos.
