El Ayuntamiento del municipio Moca develizó este domingo una tarja para honrar la memoria de quien reconoce como un hijo ilustre de la heroica ciudad de la provincia Espaillat, Adriano Miguel Tejada Escoboza, Linche, construida en la casa materna y paterna del reconocido escritor, en la calle Colón número 27, ante hijas, nietos, sobrinos, demás familiares y amigos de infancia.
El alcalde del municipio, Miguel Guarocuya Cabral, las hermanas de Tejada, Marianela y Carmen, así como sus hijas Imilse Amelia, Carmen Tulia y Miguelina, quitaron el velo a la lámina que reza: “La Alcaldía de Moca y el Concejo de Regidores honran al ilustre munícipe mocano Adriano Miguel Tejada Escoboza (Linche), por su brillante trayectoria como compueblano ejemplar, entusiasta deportista, amante de la música y la literatura, gestor cultural, educador acucioso, cronista cualificado de nuestro pueblo, historiador destacado, duartiano eminente, periodista consagrado, reconocido jurista experto en derecho constitucional, y ciudadano que sirve de modelo a las nuevas generaciones”.
Al emotivo encuentro, en la casa donde más de uno recordó las vivencias de quien desde niño anunció de su grandeza intelectual futura, debido a su acucioso modo de vivir y su pasión por el conocimiento, acudió también la vicealcaldesa, Gerlyn Martínez.
También asistieron una representación del Concejo de Regidores, el destacado jurista Carlos Salcedo; el exsenador José Rafael Vargas; Silverio López, amigo y miembro inmortal del Templo de la Fama de la provincia Espaillat, y la directora del rotativo Diario Libre, la periodista Inés Aizpún.
A la casa de Miguel Tejada y doña Amparo Escoboza, padre y madre de Linche, también llegaron Carlos Federico Pérez y Carlos Tadeo Sánchez, sobrinos del homenajeado.
El honroso detalle, en memoria del laureado escritor, tuvo lugar a cinco meses de la partida de Tejada, el 2 de diciembre del 2020, la misma fecha en que cumpliría sus 72 años de vida.
Su compueblano y compañero de profesión, el investigador del Centro de Estudios Caribeños de la Pontificia Católica Madre y Maestra (Pucmm), Juan Francisco Zapata Peralta, tuvo a su cargo la lectura de la semblanza.
Se refirió a su condición de un intelectual iluminado en todas las áreas del saber, que dice, fue prodigio desde su nacimiento, como pocos en su época.
“Se gradúa de bachiller a los 16 años, iniciando así una de las vidas académicas que mocano alguno haya acumulado. Ahora tengo un problema, porque en este acto solemne, no sé cómo describir a Linche; me llega la duda si al pronunciar esta palabra sobre su vida, debo yo hablar del comunicador avezado, del analista profundo, del académico orgánico de mayor nivel, del tamborero que interpretaba de manera exquisita, del rocanrolero enérgico, del ampayer de fútbol, que le puso el tono de seriedad a la función de ser imparcial en el quehacer deportivo del país”, exponía el investigador en la semblanza de su amigo Linche.
Del destacado conocedor de las letras, resaltó su brillantez en la composición de textos sobre la historia dominicana y dijo, además, que se trata de un “constitucionalista rabioso, historiador fecundo, narrador cuidadoso, ateneísta dedicado, escritor laureado, científico social natural, columnista de fina pluma, maestro de apostolados”.
Reveló que Adriano Miguel Tejada fue “el tanque pensante detrás de todos los discursos escritos, posiciones y propuestas” del entonces rector de la Pucmm, monseñor Agripino Núñez Collado.
Hija del rememorado historiador, Imilse Amelia Tejada de Peña, expresó su agradecimiento al Ayuntamiento y sus autoridades, a los amigos y amigas, así como a sus colegas, por el homenaje rendido a su progenitor.
“Estamos muy orgullosos de su legado humano y profesional y que, a pocos meses de su sentido fallecimiento, el pueblo que tanto amó señalice su casa familiar para la memoria colectiva. Linche, como todos lo conocían, era un hombre de pueblo, era un mocano de pura cepa’’ detalló.
Dijo de su padre que la divina providencia le concedió el privilegio de viajar por todo el mundo y tocar muchas vidas, “pero siempre volvía a Moca, a su casa. “Un pueblo del que sentía gran orgullo y al que sirvió en toda la extensión de sus talentos y capacidades sin importar la posición que ostentaba. Moca era su identidad’’, expresó su hija, al destacar también que Moca entregó a su padre un puñado de valores humanos y profesionales que cultivó y que le acompañaron toda la vida.
El alcalde hizo exposición sobre sus tiempos de niñez, alrededor del lugar en donde se forjó una familiaridad con la parentela de don Adriano.
“Doña Amparo, la mamá de Linche, junto con Marianela, eran especialistas en bizcochos, y veníamos a comer el concón del bizcocho. Eso no lo olvido nunca” contó Cabral.
Como autoridad legítima del territorio de Moca, dijo que concurre “a cumplir con el deber de reconocer y exaltar póstumamente a un ciudadano cuya vida y obra constituyen un legado para el municipio y el país”.
Del minucioso investigador, capacitado y “todólogo”, término que le atribuyen quienes destacan su dominio en casi todas las áreas del saber, se expone que también fue miembro de número de la Academia Dominicana de la Historia y miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua y de Ciencias Políticas, además de ser el autor de 11 libros.
Adriano Miguel Tejada fue miembro del Consejo de Redacción de la revista Eme-Eme, Estudios Dominicanos, fundador y director del periódico La Información de Santiago, El Día y primer director ejecutivo de Diario Libre.