Los organizadores del emblemático concurso de belleza Miss Venezuela anunció el miércoles que iniciará una revisión interna para determinar si alguno de sus integrantes incurrió en actividades que quebranten los valores y la ética del certamen, reportó la agencia AP.
La declaración de la organización se da días después de que circularan en redes sociales versiones de que algunas exparticipantes del concurso supuestamente obtuvieron beneficios económicos por relaciones con figuras del Gobierno.
Según un comunicado oficial de Organización Miss Venezuela, el centro de entrenamiento de las aspirantes cerrará sus puertas y los castings de Miss y Míster Venezuela quedarán temporalmente suspendidos.
La declaración señala que la organización se enfocará en la “reestructuración del certamen, y reforzará su código de ética, reglas de participación y cada uno de sus controles internos”, para asegurar que los hechos que han sido denunciados en las redes no se presenten.
Como parte del proceso se creará un nuevo Comité de la Belleza, se realizará una reorganización completa del Miss Venezuela y se implementará la figura de un representante de las candidatas, agrega el escrito.
En febrero pasado el cubano Osmel Sousa, el apodado “Zar de la Belleza” venezolana, anunció su retiro de la dirección de la organización, que durante casi 40 años sumó siete coronas de Miss Universo para el país suramericano, solo superado por EEUU, que acumula ocho.
Venezuela además ha ganado el Miss Mundo en seis ocasiones, siete veces el Miss Internacional, dos el Miss Tierra y otras 100 diademas.
Sousa, de 71 años, dejó la presidencia de la organización, que dirigió por varias décadas, sin precisar las razones de su salida.
De acuerdo con un reporte del El País, muchas exconcursantes de Miss Venezuela se han acusado entre sí en las redes sociales de ser escorts (acompañantes) de jerarcas chavistas y hasta de ostentar propiedades en el exterior producto de sus relaciones con empresarios.
El diario español pone el ejemplo de Zoraya Villarreal, de una de las acusadas por dirigir la fundación del magnate Diego Salázar, detenido por blanqueo de capitales en la Banca Privada de Andorra (BPA) en diciembre de 2017 y el primo del expresidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) Rafael Ramírez.
También la exrepresentante de Venezuela en el Miss Mundo 2007, Claudia Suárez Fernández, está involucrada con Salázar por contribuir en el desfalco de la empresa petrolera e ingresar un millón de dólares en la BPA, según un reportaje publicado en El País.
La polémica se desató cuando Annarela Bono, exesposa de Antonio Morales (exedecán del presidente Hugo Chávez y director de un banco público), y Hannely Quintero han señalado a varias antiguas compañeras por ser “enchufadas” o patrocinadas por empresarios o funcionarios del Gobierno.