SANTO DOMINGO. El ministro de Administración Pública, licenciado Ramón Ventura Camejo, instruyó a los servidores e instituciones públicas, a cumplir con las orientaciones dadas a conocer por el Presidente de la República, Danilo Medina, en lo que respecta a las medidas extraordinarias adoptadas para evitar y prevenir la expansión del coronavirus en el país.
Las medidas del Presidente Medina se comenzaron a aplicar, de inmediato, en el Ministerio de Administración Pública (MAP), bajo su dirección.
Ventura Camejo dispuso que mientras dure la emergencia dispuesta por el jefe de Estado, quedan suspendidos todos los viajes de trabajos los analistas y funcionarios de esa entidad a diferentes lugares del país.
También, instruyó que se haga un uso intensivo de la tecnología para las orientaciones, asesorías y consultas a los demás organismos públicos.
El ministro ordenó el establecimiento de un sistema de turnos en todas las áreas del MAP, para que los empleados se dividan en dos grupos, para que uno trabaje una semana y la otra por los restantes, según lo informado por el periodista Luís Céspedes Peña.
El funcionario oficial ordenó que fueran enviados a sus hogares los servidores públicos de la institución de más de 60 años y a los que padecen de alguna enfermedad que los haga más vulnerables al contagio del coronavirus.
El ministro Ventura Camejo precisó que los servidores de las oficinas del MAP, deben hacer uso de la tecnología de la información, para cualquier comunicación con otros departamentos de la institución, como forma de que puedan cumplir sus responsabilidades, siempre poniéndose de acuerdos con sus supervisores en las diferentes direcciones y departamentos.
Instruyó para que se prescinda de la circulación física entre las áreas. También, evitar las conversaciones en los ascensores de la sede de la entidad, en los cuales no deben trasladarse más de tres personas a la vez, incluyendo de otras instituciones o visitantes.
En su discurso, el Presidente Danilo Medina dispuso que los empleados públicos que tengan más de 60 años de edad y alguna enfermedad, como diabetes, hipertensión, cardiovascular, respiratoria u otras, deben permanecer en sus hogares mientras dure la crisis.
