LA PAZ, Bolivia (AP) — El viceministro de Régimen Interior Rodolfo Illanes fue “brutalmente asesinado” por manifestantes tras el fallecimiento de dos mineros en choques con la policía, informaron el jueves las autoridades.
“A estas horas todos los indicios indican que ha sido cobarde y brutalmente asesinado… Estamos desarrollando las diligencias necesarias para que nos entreguen el cuerpo”, informó el ministro de Gobierno Carlos Romero en conferencia de prensa, notablemente acongojado.
Su colega de Defensa, Reymi Ferreira, dijo con voz quebrada a la televisora Red Uno que el viceministro fue “golpeado brutalmente”.
Illanes fue secuestrado el jueves en la mañana en la localidad rural de Panduro, a 130 kilómetros al sur de La Paz, donde los movilizados mantienen tomada la carretera desde el lunes por varias demandas contra el gobierno.
El viceministro había acudido temprano el jueves a esa localidad para entablar un diálogo con los manifestantes, quienes lo tomaron como rehén. Poco después Romero dijo que su viceministro había sido “secuestrado” y “torturado” por mineros que protagonizan “violentas protestas a punta de dinamita” en las carreteras.
Al mediodía, Illanes dijo en su cuenta en Twitter: “Estoy bien de salud, que se tranquilice mi familia”. Al parecer el funcionario padecía de problemas cardiacos.
Panduro, en la carretera que une La Paz con Cochabamba en el centro del país, volvió a ser escenario el jueves de violentos choques entre policías y mineros artesanales. Guerrero confirmó la muerte de dos mineros el miércoles por proyectil de bala. El gobierno dijo que los policías solo usaron balines de goma y gas lacrimógeno.
Cientos de vehículos y pasajeros permanecen varados en las carreteras de cuatro regiones del país desde el lunes, día en que comenzó la protesta.
Los mineros artesanales, que suman cerca de 100.000 y trabajan en cooperativas que ellos mismos administran, exigen que el gobierno les permita asociarse con capitales privados, algo prohibido por la legislación. También se oponen a la creación de sindicatos, reclaman subvenciones en las tarifas eléctricas y la concesión de nuevos yacimientos para hacer frente a la crisis minera por la caída internacional de los precios de los metales.
Romero sostuvo que “si les permitimos asociarse con transnacionales dejarían de ser cooperativas, se convertirían en simples paraguas de empresas privadas y el Estado perdería dinero”.
Las cooperativas mineras están exentas de algunos impuestos y son consideradas por la ley entidades no lucrativas, pese a que durante el auge de precios que finalizó en 2012 decenas de mineros acumularon riqueza.
Fueron organizadas en la década de 1980 para contrarrestar el desempleo tras el cierre de las minas estatales, pero con el tiempo muchas se convirtieron en empresas rentables pese a que trabajan con capital reducido, tecnología precaria y en yacimientos que el Estado dejó de operar.
Pero el sector es políticamente muy activo y clave en la generación de empleo. Mientras duró el auge de los precios fue aliado del presidente Evo Morales y logró escaños en el poder legislativo, dominado por el gobernante Movimiento al Socialismo.
Aunque los analistas sostienen que los mineros artesanales sólo buscan sacar ventajas, Mamani advirtió que sin las cooperativas el desempleo sería elevado.
La minería representa la segunda riqueza del país después del gas natural.
“El primer semestre del año exportó el 42% del total exportado, lo que demuestra la importancia económica y política de esa industria que ahora afronta una situación compleja”, dijo el analista en temas mineros Héctor Córdova.
La estabilidad económica ha sido la mayor fortaleza de Morales en sus más de 10 años en el poder, pero la situación comenzó a deteriorarse este año. A pesar de ello se estima que el producto interno bruto del país crecerá 3,9%, la tasa más alta de Sudamérica.
Bolivia es el sexto productor mundial de zinc y también exporta estaño, plata, complejos de plomo y oro.